.... pues mejorar no ha mejorado. Puede que haya ido a peor.
Tras ver a Kevin Spacey bordar " Ricardo III " en el teatro Palacio Valdés ( sí, el de Avilés, como lo leen ) nos fuimos a cenar algo informal y le dimos otra oportunidad a este restaurante ( sobre todo por la terraza, para qué negarlo ). Carta con muuuuchos platos ( cosa que me da mala espina ) y otros tantos fuera de carta. No recuerdas ni la tercera parte. Pedimos lo siguiente:
- Croquetas de calamares: que siguen estando muy buenas. Mejor de sabor que de textura pero buenas.
- Ensalada extraña con patatas fritas: aun me pregunto en qué estaría pensando el colega que la pidió...¿ Las patatas son para que no sea tan sana ? En fin ....
- Pulpo con boletus: parecía una mezcla de blandiblubs. Lo probé y no volví a tocarlo ni con un palo.
- Rabas de calamar: me creería cualquier cosa de estas rabas, incluso que hablan arameo antiguo. Lo que no me creo es que fuesen fritas en el momento.....
- Tabla de quesos asturianos: variada, y con quesos de la tierra el triunfo está asegurado.
La camarera ( muy seria, por cierto ) nos amagó con que era mucha comida. Pues no, yo lleno no quedé. Rematé la faena en casa. Lo regamos con unas cañas de Cruzcampo (sic) que era la que les quedaba.
Ahora sí que no vuelvo.

Concurrido local de chateo con comedor de 10 mesas. Llegamos pronto, lo cual no creo que sea excusa para tener la sala desatendida salvo para traerte los platos. Pedimos el surtido de croquetas ( de foie, bacalao, hongos y calamar, éstas muy buenas ), la sartén de conchas, con mejillones ( congelados o como si lo fueran ), vieiras ( ídem ) y navajas. Decepcionante. Acabamos con una ventresca de bonito que parecía que la hubiesen hecho en un alto horno de pasada que estaba, con una pobre guarnición. De postre, sorbete de naranja con cava ( vulgar ) y tarta de arroz con leche ( mal ). Había oído y leído buenos comentarios acerca de este sitio. No los comparto. Todo a mejorar.