restaurante de hotel situado en la zona noble de Camprodon, instalado en una antigua casa señorial.
acojedor y agradable, especialmente en verano pues dispone de una terraza más que tentadora.
el servicio es casero, cercano, bastante profesional.
manteleria, loza, cubertería y cristalería, correcta tirando a básica, el mantel por ejemplo es de papel.
disponen de un menú por 25 euros, vino a parte, que tiene una RCP más que aceptable.
interesante y excelente si se compara con los restaurantes/brasería de la zona.
Nueva visita a este bonito restaurante. Mantiene su linea. Decoracion bonita , agaradable y comoda. Mezcla de modernidad y de rusticidad. estupenda terraza con vistas al rio.
Tiene un menu de precio fijo (29 euros) con un entrante, un plato principal y un postre. Todo a escoger de la carta. Algunos platos tienen suplemento.
Comida correcta sin alardes ni estridencia pero sin altibajos. Correcto foie y buen entrecotte. De postre coulant
Carta de vinos muy floja. Como le sucede a Can Po no es , ni mucho menos , su apartado fuerte. Pero también es verdad que los clientes no piden mejoras en este sentido. Servicio d evino no existe, pero no parace que sea ningun obstaculo.
Buen servicio de sala. Atentos y amables. Rapidez.
Cumple su papel y el entorno es muy agradable. Desde que se fué Pau barba de Camprodón y nos dejó sin Casa Marques no ha habido sucesor y , desgraciadamente , no se espera que lo haya.
El precio es sin vinos
Situado en una antigua casa familiar de época remodelada casi en las afueras del pueblo. Es un hotel que tiene el restaurante en la parte posterior con unas vistas excelentes al Rio Tort antes de que éste se una con el Ter. Mesas amplias con manteles de telas y salvamanteles de papel y cubertería y vajilla correctas. La cristalería (sobre todo en las copas de vinos) es deficiente ya que es muy gruesa. Correcta separación de las mesas y la iluminación creo que peca por exceso. En conjunto el marco es muy agradable ya que tiene una gran cristalera que da a una terraza sobre el rio, pudiendo ver el precioso camino de la Font Nova mas alla del rió.
El precio es fijo (20,90 euros con IVA incluido) pudiendo escoger entre un entrante , un segundo y un postre de la carta. Algunos platos llevan suplemento.
Tomamos una crema de calabacion con jamon con buen sabor y textura , un correcto tartar de atun quizas con exceso de cebolla y un mas que notable foie casero. Con diferencia éste fué el mejor entrante ya que estaba muy bien conseguidos tanto su punto de coccion, su textura y su sabor.
De segundo probamos un entrecote tierno, jugoso y pleno de sabor, calamares con verduras plancha con buena ejecucion y una hamburguesa de cordero que se acompañaba de una salsa que estaba mas cerca de ser industrial que casera. La hamburguesa fué el peor plato ya que, aunque no se dudad de su originalidad, el resultado final fué que estaba un poco seca.
Postres mejorables con un fondant de choclate con toffe y melocoton pasado de punto
Carta de vinos muy corta y clasica. Pero estimo que no seria justo echarle toda la culpa al restaurante, ya que, quienes conocemos la comarca sabemos que , en terminos generales, los clientes solictan de forma mayoritaria este tipo de vinos, con lo cual el restaurante , y mas en estos tiempos de crisis, no puede arriesgarse con una carta mas novedosa. precios contenidos y el servicio del vino se limita al descorche. Temperatura de vino adecuada.
Servicio de sala muy amable, diligente, efectivo y dispuesto.
En resumen, restaurante aconsejable si se está por la zona con una muy buena RPC y un muy buen entorno.
El precio es sin vinos e incluye las bebidas y los suplementos de algunos platos.