Nueve años después...

Hace 9 años, como explico en mi comentario precedente del 30 de Enero del 2015 descubrimos este restaurante, entre otras cosas, porque caía cerca del hotel en el que nos alojábamos junto al aeropuerto de Barcelona para en aquella ocasión dirigirnos al dia siguiente a Bilbao y en esta ocasional para embarcarnos hacia Tenerife.

El Mesón Galicia, se encuentra en el barrio de Sant Jordi del Prat de Llobregat y a menos de 2 Km del hotel en el que hicímos noche. 

Como guardábamos muy buen recuerdo de nuestra vista precedente, volvimos a visitarles. Para evitaros de leer mi comentario anterior, decir que su cocina, tradicional, es de producto  y su especialidad son los mariscos y los pescados del Cantábrico y del Mediterráneo, que reciben diariamente del norte de España y de las lonjas próximas catalanas. Los carnívoros también pueden disfrutar de buenas carnes de denominación de origen gallega.

Poco ha cambiado en su interior. Nos situaron en la sala principal, de decoración minimalista, grande, acogedora, con las mesas bien vestidas, amplias, bien separadas las unas de las otras, y sillas cómodas. Vajilla y cubertería modernas y buenas copas.

El servicio de sala fue muy amable y de calidad, y el servicio del vino también. Este ultimo consistió en descorche, primera cata y servicio continuado de llenado de copas durante toda la cena. Carta de vinos bastante amplia.

Proponen un menú degustación a 58 € y la carta. Optamos por esta última.

Paso a detallar nuestra cena :

Compartimos todos los platos :

Ostras especiales n.1 Daniel Sorlut (2 unidades) Exquisitas

Croquetas de centolla (6 piezas) Riquisimas

Alcachofas del Prat crujientes con romesco. Tomamos media ración aconsejados por el jefe de sala pero estaban tan buenas que lamentamos no haberla tomado entera. Para repetir

Gambas rojas extra de Palamós a la plancha (4 piezas). Fresquísimas y buenísimas

Langosta roja de Cadaqués (500 gr) a la brasa salteada con patatas y huevo, servida en dos platos distintos. Fresquísima y sabrosísima. Un verdadero platazo que tuvimos dificultades para terminar, pero que estaba tan rico que fuimos hasta el final.

 Las fotos de los siguientes platos por imperativos técnicos de Verema apreceran en el primer comentario

El pan, que acompañó la cena, de masa madre, fue muy bueno.                             

No tomamos postres.

Para beber tomamos una botella de vino blanco Louro do Bolo DO Valdeorras 2022. Bodega Rafael Palacios. Cepajes 100% Godello. La fermentación alcohólica se produce en fudres de roble francés de 300 litros y en barricas de 500 litros, donde envejece en contacto con sus lías durante un periodo de cuatro meses. Viticultura ecológica. Vino fresco en boca, untuoso y frutal con mucha personalidad y buena acidez. Acompañó perfectamente la cena.

Finalizamos con 2 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 73,50 €/persona. Muy buena RCP. Muy buena cocina tradicional de producto. Recomendable. Cuando volvamos a pernoctar cerca del Aeropuerto de Barcelona, volveremos a visitarles.