Buena experiencia en Vigo

Continúo contando experiencias de las que tenía pendientes.

Maruja Limón es un restaurante situado en una de las zonas más populares de Vigo, la Plaza de Compostela, y más concretamente en el bajo del hotel Águila.
Cuando entras, las mesas están suficientemente separadas para tener intimidad, están cubiertas de manteles de hilo blanco y el restaurante dispone de una vajilla muy interesante y cristalería con copas Riedel aunque básicas.
La cocina se ve al fondo a través de un ventanal de tamaño considerable, lo que siempre es una garantía.

Elegimos el menú degustación y esto fue lo que nos encontramos:
- El aperitivo fue un cremoso de anchoa y pan de maiz. La crema de anchoa tenía un sabor espectacular y tomada con los palitos de pan de maiz tenía un toque curioso.
- Tartar de ternera, parmesano gallego y hojas de mostaza. El tartar muy bien de sabor con un par de lascas de queso parmesano gallego y las hojas de mostaza encima. Bueno.
- Vieira a la plancha con tocino confitado y un toque de sal maldon. La vieira simplemente marcada en la plancha pero lo espectacular era el sabor del tocino, increíble.
- Huevo frito de otra manera, jamón y bechamel ligera de trufa de verano. Una preparación distinta de un huevo con jamón con una apariencia chocante y un sabor exquisito.
- Merluza cocinada a baja temperatura con vinagreta de tomate ecológico. La merluza con muy buen punto aunque no es mi pescado favorito.
- Rabo de vaca del país al vino tinto y ñoquis de tetilla. Este plato tenía una concentración de sabor espectacular.
- Ensaladilla de frutas. Trozos de frutas con helado de mango. Quizás el plato más simple del menú.
- Milhojas de vainilla. Milhoja con crema de vainilla muy buena.

Para acompañar el menú tomamos Algueira 2010, un vino fresco que acompañó perfectamente al menú.

El pequeño homenaje se terminó con los cafés y los petit fours.

Se trata de un restaurante con estrella Michelín pero con cocina de producto y un toque de modernidad.