Hemos comido muy bien por un precio justo. Los coracoles gratinados fueron exquisitos y muy originales y el queso provolone con chorizo iberico y setas, buenisimo! De segundo hemos pedido un lomo de bacalao con crema de tomate seco y polvo de aceitunas y rape con langostinos que nos gusto mucho tambien tanto por el sabor, el punto de coccion como la presentacion y decoracion de los platos. La carta de postre es muy original: te traen unos 10 postres diferentes sobre un plato y tienes que elegir el que te guste. Optamos por el culan con chocolate caliente y la tarta de te con pistacho que nos la trajo acompañada de una bola de helado en un plato muy acertado y decorado con un sirope buenisimo. Para beber hemos elegido una botella de vino blanco "El Perro Verde" que fue otro acierto. Nos costo bastante elegir el vino dado que tienen una carta de vinos muy amplia. Todo nos costo unos 75 euros.