Pequeña decepción. Gran precio.

Tiene todos los presupuestos para ser un restaurante 10 (desde la recepción del coche a la puerta del hotel), unas mesas amplias para dos personas, una sala coqueta con una foto de la Gran Vía madrileña en un ocaso luminoso para dar profundidad y un gran espejo en el techo, de corte rococó, que es un contraste (no adjunto fotos porque en algún sitio he leído que al restaurante no le gusta que se adjunten fotos "de baja calidad"). 35 comensales caben a sala llena más un privado de unas 10 personas. Todo completo para comer.

Empezamos con una copa de champán (19 €) y un martini rojo (8 €) que a los cinco minutos de ser servidas se acompañan de cuatro aperitivos (nos decantamos por comer a la carta, y nos toma nota el propio RF que nos parece muy profesional, sin emocionar, como la comida). Los aperitivos y el servicio de pan ("hecho por el padre de Ramón en Barcelona") son 6 € per person.

Como primeros "Setas pluma" y "Cantábrico". Para el que no haya estado son a su vez unos platillos con ravioli de perdiz escabechada con flan roto de avellanas y sopa gustosa; setas con tortilla y huevo frito; alcachofas de varias presentaciones y panceta (39 €). Gran nivel. La oferta marinera, escasa en cantidad, consiste en una sopa con erizos y "bivalvos"; capuchino de carabinero con leche de pan tostado y bíter daikon; bizcocho de algas, cigalas y caviar de aceite -2 taquitos- una cigala -mediana- a la plancha y tres navajas -muy pequeñas- cítricas (41 €). Este plato tiene grandes contrastes ya que junto a grandes aciertos como la cigala o la sopa, las navajas no tienen nada de gracia (el calibre impropio de las dos estrellas michelín y las más de 6.000 de las antiguas pelas que te soplan). A estos platos la carta los denomina LA VANGUARDIA.

De segundos nos decantamos por dos de LOS CLÁSICOS. Bacalao como en el "Freíxa Tradiçió", espinacas, tomates, ciruelas y piñones (33 €). Buena ración de un tronco que se deslamina perfectamente, en punto, y muy sabroso (en lo que al punto de sal de todo el menú mi recomendación -humilde- al cocinero, y es que no fuera tan alegre con la sal en todos los platos). Yo elegí (tras preguntarme RF si tenía mucho apetito) por los Callos y morros a la catalana. La ración es escasa, perfectamente resuelta con sus garbanzos, un trozo de morcilla y otro de chorizo, y al consabido exceso de sal le pondría un "pero", aun estando buena: se sale un mucho de la tendencia actual de suavizar este clásico. 27 € tienen la culpa.

Para los postres (amenizados con un plato previo de "dulce espera" (mignardises muy estéticas y ricas) Tartaleta de plátano con sabayón de cacahuete y crema helada de vinagre balsámico (este "Momento dulce x3" vale 15 €). Para mí una Selección de quesos "cocinados". Me resulta difícil describirlos, ya que es una opción originalísima y transcribo de la página web: Cremoso de Tou dels Til-lers con pera y pasión; Bauma Carrat con champiñón al cava y mazapán picante; Torta de Pascualete con orejón al vino y piñones y Croqueta de Stilton con chocolate al clavo. Creo que con esta descripción quien me lea se queda como yo, pero ratifico que ambos postres son sublimes. Los quesos 17 €.

El café italiano, sencillamente MEMORABLE. La cucharilla, muy original. En este momento compareció de nuevo en la mesa RF para preguntarnos ¿Qué tal habíamos comido? Tras decirle que el café estaba magnífico se marchó a los tres segundos de haber llegado.

El apartado bebida es capítulo aparte. El sommelier me pareció más cercano que el distante (y correcto servicio) y después de los aperitivos recomendó un godello blanco medalla de oro que lamento no recordar el nombre, aunque a diferencia del champán si nos mostró la etiqueta. Fueron dos copas, magnífica la temperatura y el bouquet (7 € cada una). Los callos los acompañé con una de las tres opciones que me ofrecieron (Ribera, Rioja reserva 2006 o Navarra) y la elección fue un crianza de Otazu muy interesante (8 €). Para los quesos regresé al champán, del que no me mostraron la marca, pero en el gollete de la botella pude leer Una marca que no recuerdo, pero ninguno de los clásicos o más conocidos, servido perfecto de temperatura, como la primera copa. La carta de vinos es sencillamente monumental. Extraña que en la página web no se haga la más mínima referencia a este capítulo.. Los precios, como decía un amigo, más propios de personas jurídicas.

El sommelier nos invitó a una copa final (tuvo además el magnífico detalle de servir un culín de tinto que efectivamente era lo apetecido para rematar los callos, sin querer cargar el depósito de tanto alcohol). La copa, de un vino frío y que ya vino servido, nos la dejó en la mesa con la incógnita de su procedencia. Yo pensé que era un Oporto (al tiempo que servía un Ochoa en la mesa contigua). Cuando regresó nos descubrió que era un muy recomendable, y desgraciadamente desconocido, Olivares, un Jumilla elaborado con monastrell, que aprovechando lo soleado de esta denominación de origen murciana, produce este vino de 16 grados, rojo picota intenso y muy aromático. El sommelier estuvo, como he dicho, perfecto, salvo ese pequeño detalle de no dar a conocer el champán que nos sirvieron.

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Micky Mouse

    Gracias por la recomendación Nowhereman. Era como la sexta vez que intentaba ir (siempre completo) y de ahí que quizás mi impresión general haya sido la de esperar más por las estrellas y el caché. El 6,5 que ha salido de promedio al calificar, quizás es muy riguroso, ya que si me hubieran pedido una valoración el 7 lo habría obtenido sin pestañear ya que es mucho más lo positivo que lo que te deja frío. Por cierto, no disponen de cava de puros y eso, con la magnífica terraza de la que disponen, creo que deberían arreglarlo... y venderían también más gin tonics.

  2. #2

    ramico

    en respuesta a Micky Mouse
    Ver mensaje de Micky Mouse

    Magnifica terraza???

  3. #3

    Micky Mouse

    en respuesta a ramico
    Ver mensaje de ramico

    Ahora con calefactores, je, je. Ciertamente que en esa dirección de Madrid se disponga de terraza, en realidad la trasera del hotel, muy tranquila, y evidentemente sin vistas al mar, es una ventaja. ¡¡¡Muy perspicaz, camarada!!!

  4. #4

    kopicki

    Hola, no me acaba de cuadrar el 3 a la RCP leyendo tu título de Gran precio.

  5. #5

    Micky Mouse

    en respuesta a kopicki
    Ver mensaje de kopicki

    Me refería a gran por grande, alto, carete. Un rejoncillo, vamos.

  6. #6

    Filo

    Graciosa la anécdota de vuestra respuesta a la pregunta del chef. No me extraña que se marchara corriendo, jaja

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