Inaugurado en 1942, es el restaurante más clásico de la localidad. Aunque

Inaugurado en 1942, es el restaurante más clásico de la localidad. Aunque en su amplísima carta se ofrece de todo, es fundamentalmente un local de cocina regional. Por lo que se paga (unos 30 €/persona), no se come del todo mal, pero que nadie espere encontrar platos notables. No están mal ni el jamon ibérico, ni los quesos o el revuelto de morcilla, pero ni las setas a la plancha (dijeron que eran de cardo, cuando se trataba de setas de cultivo), ni las tencas fritas, ni la perdiz de campo (eran de granja) resultaron satisfactorios. Todo lo relativo al vino deja mucho que desear: las copas son inadecuadas, la carta, si la tienen, no la muestran, y el servicio del vino es de risa (el camarero, cuando me lo dio a probar, tuvo el detalle de agitarme el mismo la copa, exclamando mientras lo hacía que había que airearlo para poder apreciarlo). Por último, la sala está atendida por un camarero que es todo un espectáculo: un tipo gracioso, inquieto, simpático y servicial. Un fenómeno que ofrece entretenimiento gratis mientras se come.

  1. #1

    Brumar

    No estoy de acuerdo con tigo pues yo e comido en el clavo y la comida es buenisima y se come como en familia pues todos son sinpatico vitin, luisi, carlos,ignacia. y la calidad de los alimentos son frescos

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