Nos desplazamos a Casa Ruiz, al hallarse cerca de nuestro domicilio y haber leído la opinión de "Grantragaldabas".
Efectivamente se trata de una opción muy aconsejable aunque me parece exagerado calificarlo como "uno de los mejores restaurantes de España".
El ibérico de bellota, la caña de lomo, el queso curado y la ventresca con pimientos que tomamos en los entrantes, excelentes; los entrecots de Dakota, los solomillos de ternera y la merluza a la plancha que degustamos después, también magníficos y todo en su punto.
Por poner una pega, la práctica inexistencia de oferta de postres.
Se trata de un restaurante ubicado en zona de oficinas que cierra el domingo y que casi podría hacerlo también el sábado, pues estaba prácticamente desierto y se les veía, dentro de la corrección con que nos trataron, como haciendo la última tarea de la semana y sin muchas ganas de que alargáramos nuestra visita.
La RCP sí es muy buena, excepto en los vinos, y ahí sí diría yo que pueden pelear los primeros puestos de la Plaza. Incluyendo una botella de manzanilla La Gitana y un Reserva de 2000 de Viña Pomal (bien conservado y servido a temperatura adecuada), 40 € por persona.
Posiblemente volvamos...pero de lunes a viernes.
Ubicado en una zona de Sevilla en expansión, residencial, nada turística, se encuentra uno de los mejores restaurantes que conozco.
El local se encuentra dividido en dos zonas, una con barra y mesitas, para degustar los increíbles desayunos sevillanos o bien picar alguna cosa y la sala del comedor, agradable, bien vestida, puede que demasiado clásica.
Cuando se quieren hacer las cosas bien, se nota. El trato es familiar pero muy correcto, impregnado de la sabiduría del profesional sevillano, para mí uno de los mejores de España, que se anticipa a tus deseos y te arropa celosamente en un mundo de placeres gastronómicos con guante de seda.
El jamón no lo he probado mejor. La ventresca con pimientos, manteca pura. El salmorejo, delicioso, ligero y profundo. Pez espada rebozado en tacos: como al lado del mar. La carne de Kentucky: exquisita, el mejor punto de asado que jamás he probado.
La visita a Casa Ruiz me ha llegado al alma: qué difícil es aunar tantos platos soberbios sin ningún fallo, sin excentricidades, raciones bien cumplidas, trato sincero y franco, sin falsa adulación.
Absolutamente recomendable. El precio es sin vino.