Cambió de dueño hace algún tiempo, la señora amable que atendía en la barra ya no está, y aunque siguen manteniendo el "trivote" de tapas estrella (ensaladilla, pincho langostino y champi plancha) el ambiente ha ido decayendo, pues ahora es un negocio más orientado al turismo...de todas formas es un buen punto de inicio de las rutas de tapas del centro