Tiene su encanto.

Muy popular, la cantidad de gente para ser un martes a las 3 era considerable, y eso que es aun marzo. Como ya se ha comentado, gran variedad de montaditos, que aunque no sea mi tapa favorita, hay que reconocer que con un par/tres (acompañados de chips), casi sales comido.

Peculiar lo de las gradas al fondo del bar para que la gente se siente a comer, casi tanto como las pinzas de los camareros para servir.

Una caña, un montadito de pringá (psche, me gusta más la pringá de Las Columnas) y una tapa de carne mechá (bien) 6 €, todo muy razonable.