En nuestra visita a Chinchón, un pintoresco pueblo de Madrid, comimos en este restaurante. Se encuentra situado en el edificio con más historia de su Plaza Mayor, una singular plaza con muchísimo encanto, ocupando una antigua fonda.
Nuestra intención era comer en uno de los dos balcones, los cuales ofrecen unas vistas preciosas a la Plaza, y así lo habíamos reservado. Sin embargo, al llegar, nos asomamos y nos pareció que hacía demasiado calor, por lo que decidimos comer dentro, en el comedor de la Orosía con vistas, también, a la misma Plaza, a lo cual no nos pusieron ninguna pega.
Música tranquila, ambiente muy relajado, servicio muy atento (incluso dándonos a probar varios vinos de la zona para ayudarnos a decidir) y comida muy acertada.

Para empezar, comimos Pulpo a la brasa, ración muy generosa y muy bien cocinado. Nos gustó mucho.

Y, como platos fuertes, Cordero lechal asado (nada que envidiar a otros comidos como los mejores) y Solomillo relleno de foie con salsa de trufa (muy bien recomendado en todas las páginas consultadas. Punto de la carne muy correcto y acompañamiento muy acertado).

Para acabar, invitación de chupitos de anís con limonchelo (acompañando unas pastas) y agradable y amena conversación con el dueño.

Así, lo comido más pan (4 euros), 1 botella de vino El Regajal (23 euros), 1 cerveza (2,5 euros) y 1 café, hicieron un total de 95 euros.

Muy recomendable, tanto el pueblo, como el restaurante.

Restaurante situado en la plaza de Chinchón.
El pasado fin de semana estuvimos comiendo en este restaurante y quedamos en encantados.
Buenas materias primas y mejor elaboradas.
El trato al cliente de 10.
100% recomendable.
Precio medio por comensal 48 euros aproximadamente con vino, agua postre e infusiones

Excelente comida castellana en este precioso restaurante ubicado en la plaza mayor del pueblo de Chinchón.
Recepción por parte del propietario magnifica, con un trato muy cercano y agradable. Optamos por comer dentro ya que la temperatura exterior era de 37 grados.
Restaurante con una decoración colonial, vajilla personalizada y manteles de hilo, muy acogedor y elegante.
Cuatro comensales en mesa;
- Aperitivo de la casa basado en unos crujientes de queso y beicon.(normales)
Como platos para compartir;
-Ensalada de cigalas y txangurro (magnifica)
-Mollejas con habitas (excelente materia prima y textura de ambos ingredientes)
- Morcilla, Plato simple pero muy bien elaborada.
- Boletus salteados. (solo una palabra "impresionantes")fue un plato que entusiasmo en la mesa.
En los platos principales decidimos todos carne, buena calidad y muy bien el punto de la misma.

Buena bodega de vinos con diferentes D.O., con una temperatura adecuada del mimo y buena atención en sala. (deben de mejorar la cristalería)optamos por conocer nuevos vinos de Madrid con precios de 15 a 25 Euros.

La comida termino con cafés y GT, bien servidos.
Como inconveniente el hielo.

El trato en sala fue de 10 con una recepción y despedida magnifica.
muy recomendable.

Estuvimos el Domingo despues de que acabasen los actos de la Semana Santa, el pueblo se vacio y fuimos los unicos comensales en toda la noche, asi que no comentare el servicio ya que fue personalizado al estar solos.
Situado en la Plaza Mayor (pintoresca y preciosa) subes arriba, nos colocaron en una sala muy bonita, decorada clasica/castellana. Mesas bien separadas, buena manteleria y vajilla, sillas clasicas muy comodas, un entorno muy agradable.

Empezamos a comer, para empezar foie con cebolla caramelizada y alguna cosa mas, muy bueno entraba genial y unos callos chinchoneros (vaya combinacion), pero queria probarlos y estaban tremendos,servidos en el mismo utensilio donde los cocinan, los mejores que he comido.

Los segundos cochinillo y cordero lechal asado, el cochinillo excepcional, piel muy crujiente y carne muy tierna, todo muy gustoso, para mi mujer el mejor, el cordero tambien muy bueno aunque gano el cochinillo, con este menu, a los postres ya no lleguemos ni de coña.

La carta de vinos muy extensa, servido a temperatura, copas Schott, el camarero nos servia el vino, insisto, estabamos solos. El vino Artadi Viñas de Gain (22€).
Una muy buena experiencia en un local muy bonito

Se accede desde una puerta pequeñita bajo la balconada que forma un pórtico en la plaza, subes a los pisos altos donde se encuentra el restaurante con balcones a la Plaza y distribuido en saloncitos. Decoración castellana, con cuadros de diferentes reconocimientos al local y su dueño y fotos de gente conocida, habitual en Chinchón.
Mantelerias, copas Schott, mesas amplias y sillas cómodas. Carta de vinos extensa, con referencias interesantes que ellos mismos te las resaltan aparte como extraordinarias. Carísimos, a bote pronto me acuertdo de Santa Rosa a 39 o Roda 1 a 60 euros. Finalmente me decanté por un Estola Gran Reserva de 1996 con el que todavia estoy alucinando. 16 euros :-) . Para mi mujer agua.
A este lo acompañé con unos callos chinchoneses magníficos y mi mujer con cochinillo asado que se desacía, piel crujiente y mejor sabor. De entrada una ensalada de bacalao muy rica, quizás demasiada cebolla y unas mollejas con habitas y jamón crujiente. Sorbete de limón para mi (para rebajar la enorme ración de callos y la botella de Estola) y arroz con leche de Manuela ("que menuda leche tiene Manuela" según reza en la carta) para mi mujer, ambos muy buenos tambien. 96