Genial

Estuve en este pequeño y algo escondido restaurante de Valladolid, recomendado por una persona muy cercana, y la verdad es que fue todo un acierto.

Empezando por la decoracion, clasica, en plan meson castellano de siempre, pero que te hace sentir comodisimo en todo momento.

El personal muy amable y simpatico, muy serviciales y dispuestos a ayudar en todo momento.

La carta, Correctisima con platos muy interesantes, varios entrantes, y especialidad en bacalao, preparado de muchas maneras, al pil pil, con cebollita pochada... con salsa de miel y almendras.....

De entrantes pedimos una ensalada de Raviolis de foie y jamon de pato, con un aceite (el que utilizan en todos sus platos, tremendo lo que nos llamo muchisimo la atencion, seguimos despues con un carpaccio de carabineros con queso y puerro que era una delicia, un gran sabor.

Por ultimo decidimos tomar 2 medias raciones de carne, una era carrillera (Simplemente inmejorable), y cruceta de iberico adobada, que era una delicia tambien, la verdad que nos aconsejaron bien, ya que la cantidad era generosa y salimos saciados.

De postre pedimos sorbete de manzana verde con calvados quemado con canela (estaba conseguido y muy bien combinado) y un pastel de chocolate con fondant dentro que era muy bueno.

Acompañamos de Abadia Retuerta SE con un precio super ajustado (23 euros), agua, cafes y chupito

La verdad es que salimos encantadisimos, mi compañera dijo que era el sitio en el que mejor habia comido en los ultimos años, todo exquisito, la comida muy mimada, y con un sabor y un punto sobresalientes, la factura baratisima, sin duda hubiera pagado el doble por cenar tan bien como cenamos!!! Un lugar que hay que conocer si o si!!! muy muy recomendable