Pequeño Italiano

Aparcar por la zona es un tanto complicado aunque existen algunos parking públicos.
Este Italiano cuenta con un local de una sola sala, algo juntas las mesas y con una decoración rustica pero acogedora, manteles tipo casero con cuadrados rojos y blancos y una cocina muy sencilla y bien resuelta, una carta con numerosos platos, entradas y segundos, sus pastas, especialmente los ñokis, todo realizado por ellos merecen la pena y sobre todo sus exquisitas pizzas cuadradas con una masa fina y a la vez esponjosa.
Tiene una carta de vinos italianos corta y que no merece la pena, ya que estos se sirven calientes y en copas no adecuadas, un tema a mejorar.
De postre posiblemente el mejor Tiramisú, que hayamos tomado en todo Madrid, es recomendable apartar el postre cuando reservas, ya que se agota rápidamente.
Para una cena informal por el centro merece la pena, y para los golosos más.
RCP bien.