Agradable restaurante de cocina nada complicada, pero resultona, y con una

Agradable restaurante de cocina nada complicada, pero resultona, y con una buena RCP. Entre los entrantes: carpaccio, verduras a la parrilla con miel, embutido ibérico de la zona, huevos estrellados con patatas, sopa de pollo, ensaladas variadas... De segundos, casi exclusivamente carnes: pollo relleno, entrecotte y solomillo de cerdo o ternera, parrillada... Carta de vinos bastante amplia para lo que se podría esperar. El vino de la casa es un rioja que suelen servir excesivamente frío. Copas normalitas, simpática atención. Para acudir si se está por la zona. En agosto es conveniente reservar por la noche.