Restaurante La Senieta en Moraira-Teulada
Restaurante La Senieta
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
31,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
37 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
7.3
RCP CALIDAD-PRECIO
8.5
Opiniones de La Senieta
OPINIONES
5

No hay nada más gratificante que esperar cierta ocasión con unas altas expectativas y que éstas se cumplan. Pasó anoche con nuesta visita a la Senieta. Después de leer todos los comentarios y haber oido hablar tan bien de este establecimiento, había ganas de ir y, por fin, se presentó la ocasión.

Como se ha dicho, se trata de un restaurante con un amplio salón (mcapacidad para más de 50 comensales?) pero en el que se respeta una separación prudencial entre las mesas. Éstas son amplias y bien vestidas (mantel y cubremantel) y algunas de ellas, además, tienen mesilla auxiliar que viene de perlas para dejar el pan, aceites, enfríavinos... La decoración es más clásica que vanguardista, pero bastante actual. Muy bien también los servicios (amplios, limpios...) con servivio de cepillo de dientes y todo. La vajilla, copas, cubiertos, tazas de café... sin ser rompedores tienen su puntito de diseño y elegancia.

Sábado noche. Tres comensales. No nos gusta tomar arroz por la noche, plato que parece ser la especialidad (el restaurante se llama arrocería La Senieta). Nada más recibir la carta se nos presentó la duda entre elegir dos o tres entradas al centro y plato (esa era la idea inicial) o tomar todo al centro. Ante el bun cariz de todos los entrantes y el deseo de probar cuántas más cosas mejor, optamos por la segunda opción.

- Cuencos de sobrasada y tomate rayado con pan braseado (rebanada grande). Además aceite de oliva y servicio de sales. Gentileza de la casa. Bueno el pan y muy rica al sobrasada (tradicional).

- Otra gentileza de la casa: copita de crema de zanahorias: muy muy buena, de verdad. En verano apetecen cositas más frías. Aún así, celebramos haber tenido ocasión de probarla.

- Jamón ibérico con virutas de foie. Una vez lo pruebas te gusta y no poco, pero tal vez mejor tomar jamón por un lado y el micuit de foie por otro. Los sabores maridan bien pero, a mi gusto, el foie se superpone en exceso al jamón. Éste estaba un pelín demasiado curado pero cortado a mano y, por 11 €, un ración muy muy grande.

- Coca de atún (3 unidades). No soy experto en masas, pero esta no és la típica masa de La Marina (más aumentada). Se trata de una masa muy fina (más parecida a la de la pizza) y con un puntito crujiente. El atún és fresco ligeramente cocinado. Buenísima.

- Revuelto de setas (4'5 €). Indico el precio porqué me parece rídiculo para el nivel del restaurante y del plato en sí. Una ganga. Estaba especialmente rico por el producto en sí y el punto del huevo y las setas.

- Timbal de pulpo confitado: Sin desmerecer para nada, a mi fué el plato que menos me gustó. Como su nombre indica se trata de un tamborete construido con patata, pulpo y una especie de salsa bechamel (no lo era, pero entiéndaseme) gratinada.

- Mejillones al vino blanco: presentados en cazuela de hierro colado (maciza) con una salsa rica en condimentos. El vino blanco apenas se intuye bajo el sabor del pimentón, la cebolla, el laurel, la ñora(?)... muy rica. Aquí, visto lo visto, sí que echa en falta un pelín más larga la ración, comparándola con las anteriores.

- Calamar a la brasa: sublime. Servido así, tal cual, sin vinagreta de perejil o tradicional "picaeta d'all i juliverd". Tierno tiernísimo. Se deshacía en la boca cual mantequilla fuese. Nos encantó.

- Dos postres al centro: tarta de chocolate casera y tartita de queso con nueces y miel. Ambos muy buenos.

De beber tomamos agua, el albariño Davila (recomendado en la carta), tres copas extra de vino blanco de la casa para acabar el último plato (verdejo) y tres copitas de Casta Diva cosecha miel (más bien copas) con los postres. Café buenísimo. La carta de vinos es correcta con presencia de bastantes DO (aunque solo sea una o dos botelals de Toro, Bierzo, Jumilla...) a precios habituales (algunos un pelín más altos, otros sorprendentemente más bajos). Para los excéntricos también hay carta de aguas. El albariño salió a una temperatura buenísima y se acompaña de enfríavinos con hielo picado y agua. El Casta Diva también fresquito fresquito. A mi sí que me dieron a probar y el camarero nos sirvió siempre que pudo (entre dos personas llevan toda la sala aunque para nada se resiente).

En definitiva una gran experiencia por un precio buenísimo. Volveremos seguro y esa vez sí a probar los pescados frescos del día que ofrecen en la carta (dentol, escorpa...). Enhorabuena (por si el equipo del rest. lee este comentario).

A mano izquierda e independiente del restaurante, está situada la cafetería. La decoración es más bien clásica, con cierto aire marinero. Bajo de la barra, dos grandes vitrinas, a modo de escaparate muestran los buenos productos frescos que ofrece. Separa en dos el comedor una serie de armarios climatizadores, donde descansan los vinos. Correcta separación entre mesas, cómodas sillas y mantelería adecuada.

Su oferta culinaria se centra en los productos que ofrece su entorno, básicamente del mar, con especial énfasis en los arroces. La vajilla y cubertería correctas, de estilo moderno. A destacar los medios utilizados en las elaboraciones culinarias: hornos de brasa de carbón de la marca “Josper”, que según nos informaron son de lo mejor, cazuelas de la marca “Le Creuset” para los mejillones, grandes cazuelas de hierro fundido para los arroces, que se secan en el horno, etc.

La carta de vinos es amplia y extensa, está organizada por tipos y DO’s. Sobrecargo en el precio del vino, un tanto dispar. El coperío bien de forma y grosor, con el oportuno cambio con el cambio de vinos. Vinos guardados en armarios climatizadores y servidos con enfriador (si procede), pero sin más formalismo que el de la prueba.

Nuestra experiencia fue para comer un sábado: previamente unas cervezas, refrescos, almendras y aceitunas, buen pan tostado, con posibilidad de acompañarlo con tomate rallado y/o sobrasada, como aperitivo de gentileza un hígado de rape escabechado. Entrantes: “coques de dacsa” con atún fresco (contundentes, pero muy buenas), calamar de playa braseado (no muy grandes, pero si muy tiernos) y mejillones al vino blanco (buenos también). Como principal degustamos dos tipos de arroces secos distintos: negro y de conejo con verduras, ambos excelentes de sabor y punto, a destacar las raciones generosas, incluso hubo quien repitió. Como postre surtido de frutas y tartas, también cafés e infusiones. Regamos esta copiosa comida con: cervezas y refrescos inicialmente, para pasar a beber varios V3 2008 y Beryna Selección 2005, los postres los acompañamos con Moscatel de la Marina de Enrique Mendoza.

Agradecer a Daniel, el Jefe de Sala, su disposición y profesionalidad, ya que hubo una confusión en el día de la reserva, que el supo solucionar de una manera muy profesional y rápida.

No conozco la zona, pero "La Senieta" debe representar una de las mejores opciones.

Un amigo que veranea en Moraira nos llevos a comer ayer a este restaurante. El local, de aspecto clásico pero actual, muy cómodo y fresquito, lo cual se agradece por estas fechas, y un servicio impecable.

Para cuatro pedimos un calamar a la plancha, unas clochinas a la brasa, y una cocas de atún (tronco de atún fresco), todos fantásticas. Como detalle de la casa nos invitaron a unos chupitos de verduras y a sobrasada de la zona. Para beber, cervezas y vino de la casa (un verdejo) muy bueno y barato (9,5€). Además, nos lo sirvieron en unas copas muy buenas y con un enfriador. Como plato principal nos sirvieron u arroz meloso de conejo y verduras (fantástico). A continuación, compartimos unas torrijas con helado de turrón, y helado de queso con arandanos. Finalizamos con unos cafes, y unas copas de moscatel (otro detalle de la casa).

Sin duda volveré.

Cuando tras un día de playa sin plan alguno se hace la hora de comer, cuando no hay un ordenador cerca y no puedes recurrir a las opiniones de los foreros… ¡Horror! Lo mejor recurrir al método tradicional, hay que salir del núcleo turístico y preguntar a los autóctonos “¿Dónde comerían ustedes con su familia?” La respuesta al unísono y sin dudar fue: “La Senieta”.

Local de aspecto clásico, mucha madera con algún detalle de modernidad, agradable. Buen menaje, vajilla, copas todo correcto para incrementar los placeres del buen comer y beber!

La comida:

- Ensalada de templada de pulpo y patata un poco de tomate y algo de aceite acompañaba un plato sencillo pero agradable, el pulpo de muy buen punto, sin mas pretensiones.

- Arroz meloso de bogavante, el fondo muy sabroso, tal vez el azafrán y algún condimento algo excedidos sin llegar a molestar. Considero que si el objeto del caldo es el “mar”, las especies no deberían de predominar. Me reafirmo, estaba muy sabroso. El punto del arroz un pelín pasado.

Regó la comida un Dávila, que armonizó perfectamente con las platos. Carta de vinos que ofrece la posibilidad de probar algo agradable incluso alguna curiosidad.

Café buenísimo, me perdí el postre estaba muy satisfecha! Raciones muy abundantes.

El servicio agradable y amable, a valorar el dominio de varias lenguas (alemán, inglés castellano) a mi entender eso también es profesionalidad.

Excelente restaurante con muy buena decoración y acogedor. Correcto espacio de mesas y amplitud, techos altos y correcta puesta en escena. Comida de la zona con excelente calidad en producto. A destacar carnes, arroces y pescados que puedan ser hechos al horno, pues disponen de 2 josper de brasa y aquí se nota la calidad...
Muy correcta bodega y cristalería. Servicio atento y comida muy correcta en precios y calidad. Desde luego los arroces son su fuerte pero el pescado es de la zona y fresco.
Nosotros tomamos, coques de dacsa con atún fresco, calamar de playa, borreta de melva, alcachofas al horno, arroz al horno... Muy correcto todo y superior a la media de lo que por la zona se ofrece.
De beber, Pago del Vicario PV, Durius reserva syrah, y un Conde de San Cristobal.

Hay que vigilar algunas cosas para que el precio no se dispare. Desde luego nosotros pagamos mucho menos de lo que la comida aportó. Los arroces los tienen a un precio excelente. El pescado el fresco y la calidad de paga. A volver siempre que se pueda...

http://vinsimes.blogspot.com/2009/04/la-senieta-de-moraira.html

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar