Un sitio agradable con unas maravillosas vistas al mar y Candelaria.Dispone de una amplia terraza,cerrada con toldos transparentes, llena de plantas y fuentes de agua.Dispone de tres pequeñas cuevas para comidas "intimas".El dia de nuestra visita degustamos : Montaditos de salmon (muy buenos),Croquetas caseras de pescado (las sirven con unas papas un tanto insipidas)Tartaleta de Batata y Bacalao(un exquisito pure de batata con bacalao. Lo sirven con mojo rojo y ali-oli)Lomos de cherne con salsa de gambas (este excelente pescado adquiere una buena compañia con la salsa deliciosa y unas gambitas peladas. Desmerecen, nuevamente, las papas que son insipidas y muy grandes). Catamos un vino blanco afrutado Brumas de Ayosa (denominacion Valle de Guimar). El vino es excelente pero la temperatura de servicio no es buena.Pedimos unas infusiones "tocadas" con anis y no tienen. Pedimos un orujo blanco y nos lo sirven en copa de brandy y con hielo. El entorno y lugar bueno, la comida tambien, el servicio aceptable, pero en el apartado de las bebidas corremos un velo. Precio para 4 personas :78 euros.