Situado en el centro de la población turística de Los Gigantes.

Situado en el centro de la población turística de Los Gigantes. Local pequeño, con mesas algo apretadas y decoración clásica, estupenda terraza en el exterior en verano. Montaje de mesas aceptable. Trato en sala atento y eficiente. La cocina de este restaurante es magnífica a cargo de Juan Carlos Padrón, su madre y su hermano está magistralmente elaborada, nosotros pedimos menú degustación: Churro de aceitunas negras, mantequilla de nueces y dátiles con sal ahumada, turrón de morcilla canaria, rabo de toro.....y así hasta 7 platos sin contar con los dos aperitivos, todos con puntos de cocción perfectos y con excelentes presentaciones, postre de plátanos-chocolate blanco-helado de coco espectacular y una nota aparte se merecen los petit fours que me parecieron impresionantes así como inesperados (gominola de piña, galleta de chocolate blanco, nube de perigord, magnum al aroma de humo de haya...mmmmmm).
Asignatura pendiente es el tema del vino, cuentan con una carta corta y comercial, en bodega tienen alguna cosilla extra para los nacionales aficionados al vino, pero me consta que la van a reformar. Precios Menú degustación 39€, vino tienda x2.5. Local no fumadores. Tenemos que volver porque en su pequeño restaurante Juan Carlos y su familia hace gala de una técnica culinaria compleja y perfecta así como de una desbordante imaginación.