Ni que decir que somos de ir a restaurante más bien reservados o íntimos, pero esto nos ha cambiado.
Hoy hemos estado en su terraza. Magnífica, acogedora y muy bien preparada, con distancias, con orden, con limpieza,... vaya que si no fueran por las restricciones aún estaríamos.
Comida de recetas saludables, comida tradicional, a buen precio. Quizás alguna paloma que sobrevolaba por la plaza me sobraba.
Por dentro es realmente un sitio para visitar, sus paredes, su pozo de los deseos, etc, respira tradición y ese aire de las 5 generaciones, pués están des del 1892.
Como guinda, nos han indicado que esos maravillosos platos también están en formato take away, o sea comida para llevar, o comida a domicilio, los peques se han llevado unos majísimos macarrones y canelones para la cena.
Vale la pena ver las fotos del Rustido, y de la ternera con setas, Para no olvidar!
Lugar, comida, servicio, y precio, sorprendentes!