Precioso restaurante con una decoracion moderna, única en la zona. Amplio comedor distribuido en varios ambientes, que resulta agradable. Servicio atento y profesional
Tienen una parte del local destinada a restaurante más a la carta y otra parte destinada más al tapeo, y las medias raciones.
Es cocina tradicional actualizada donde destacaría, antetodo,la calidad de sus productos (Buenos productos y bien tratados). Carta variada y atractiva.
Aperitivo de pan tostado con tomate, aceitunas y chips de verduras.
Comimos un gustosísimo rape con ajitos, con una base de verduras y unos deliciosos chanquetes. Como postres elegimos el psotre etrella "un coulant de chocolate" muy bueno. En conjunto, nos gustó mucho. Unos 40 euros por persona ( pedimos un muy buen vino porque etsábamos de celebración)