No fue lo que esperaba

Aprovechando el largo fin de semana del 1 de Mayo, nos trasladamos a la provincia tarraconense, donde nuestra hija se unió a nosotros. Nos alojamos en Cambrils, lugar de visita de los tres restaurantes que descubrimos.

Después de haber leído algunos comentarios en Verema, un poco antiguos (2009-2010) decidimos ir a Casa Gallau, con la idea de tomar el menú de las "Jornades del Romesco de Cambrils" ya que del 24 de abril al 11 de mayo, una gran mayoría de restaurantes elaboran menús especiales de romesco.
Fuimos a cenar el 1 de mayo, tras haber reservado unos dias antes. El restaurante catalogado como de cocina tradicional marinera está dirigido por el chef Manel Morell e incluido en diferentes guías gastronómicas, entre las que se encuentra Michelin. Está situado en el centro del pueblo y posee una gran terraza exterior cubierta y un amplio comedor. Debido a la temperatura ambiente preferimos cenar en el interior. La decoración es típica marinera, con muchas fotos y cuadros sobre sus paredes destacando entre todas un retrato pictórico del Chef. Las mesas están bien vestidas, separadas correctamente las unas de las otras, las copas son correctas. El servicio de sala me pareció poco profesional y el servicio del vino inexistente.

Antes de comenzar con el menú degustación del romesco, vimos que en las sugerencias del dia proponían una tempura de ortigas y como no conocíamos este plato optamos por compartir una ración. El único que las comió fui yo, MC y mi hija, probaron una y no apreciaron en absoluto ni el gusto ni la textura. Yo, sin disfrutar, visto que la ración no era enorme opté por no dejarla en el plato...
Tendré que probarlas de nuevo en otro restaurante. La cosa no empezó muy bien....

De primero tomamos Calamar negro con alioli de azafrán Presentación sorprendente de unos calamares a la romana teñidos de negro. Buen producto que nos gustó a todos.

Debía haber seguido un Tartar de aguacate con manzana, salmón y mejillones pero en su lugar dado que no tenían más salmón, nos sirvieron Atún en escabeche No nos gustó a nadie. Plato muy mediocre, de menú de bar de barrio.

A continuación llegó el plato fuerte de la cena Suquet de Romesco con pescado, cigala y patatas Buen producto y buena cocción, los pescados fueron merluza y lenguado. Por cierto es la primera vez que pruebo el lenguado en un suquet de romesco, francamente lo prefiero preparado a la "meunière" o asado. El mejor plato de la cena.
"La apoteosis" llegó con el postre Mousse de chocolate blanco y coulis de piña Jamas había comido algo igual, la mousse era una especie de masa de mantequilla grumosa...los tres postres se quedaron casi enteros en el plato. Aun esperamos que alguien nos preguntara si nos había gustado.

El pan fue mediocre. Regamos la cena con un Segura Viudas Viña Heretat Blanc 2012 DO Penedès incluido en el precio del menú, vino joven, cepas Xarel-lo, Parellada y Macabeu. Tomamos una botella de agua y finalizamos con unos cafés.

Pagamos 41 €/persona. RCP sin ningún interés. No volveré. Tal vez en otros tiempos fue un buen restaurante, pero actualmente tengo la impresión que es un local para turistas no muy exigentes.