Recientemente ha cambiado de dueños y al frente están Paco y Maite. El primero se encarga de la sala y de dar la bienvenida al comensal y Maite es la artista en la cocina. La especialidad de la casa es el cochinillo, cordero lechal asado y los arroces. Dispone de un comedor amplio, un reservado para unas 10 personas y un jardín que lo están habilitando para hacer comidas y cenas al aire libre. Cocina casera y con productos frescos de mercado.

Ya hemos probado las carnes que son de calidad. En esta ocasión, nos hemos decantado por el Menú de medio día. Aceitunas de aperitivo, garbanzos para atacar el frío y viento que sopla hoy en Tarragona que estaban de vicio y una Ensalada césar correcta; de segundos platos no he podido resistirme a elegir unos pimientos verdes rellenos (carne, champiñón y huevo) y Bacalao a la vizcaína que ambos se presentan con raciones muy generosas. De postre tarta de zanahoria y nueces coronada con hierbabuena, flor de nata y physalis (fruta redonda, amarilla, dulce y pequeña).

Tienen un menú degustación que te incluye tres platos de entrante y de segundo a elegir entre Cochinillo asado (para dos personas) por 25 €, Pierna de cordero lechal 25 € y si escoges Chuletillas de cordero lechal por 20 euros (incluyendo el IVA) más el postre del día.

El tiempo no me daba para más. Sin duda, un punto de referencia al que volveremos.