Mmm....ese arroz con bogabante

5 metros frente al mar!!!! en medio del paseo del arenal con una carta de vinos amplia, equilibrada y con una temperatura más que aceptable. Sus comidas son típicas del Delta del Ebro, con unos productos frescos donde se aprecia que hay giro en el restaurante por la calidad de estos, las ostras del Delta (ostrones) con sabor a mar, las almejas de infarto ya que su salsa és para no parar de mojar pan, y los calamares caseros. Sus arroces exquisitos y el de bogabante mmm .... de lo bueno lo mejor y de lo mejor lo superior. Su ambiente familiar aunque todas sus cameraras no sean de la casa, el servicio acorde con el precio y su terraza te hace desconectar.