Nuevo en Barcelona
Restaurante perteneciente al Grupo Tragaluz. Esta situado en los bajos del Hotel 1.898 en plenas Ramblas barcelonesas. Cocina tipo oriental europeizada hasta cierto punto. Se puede comer en la barra con cocina vista. Recomiendo reservar las mesas que hay en el primer piso que dan justo a la Rambla. Decoración moderna. Vajilla normalita. Sin manteles. Servilleta excesivamente pequeña. Trato y servicio justito.
Vaya, calcado a los demas restaurantes del grupo, exceptuando el Moo.
De entrantes picamos un Dim sum variado. Unas fritas y otras cocidas al vapor : de ternera, de langostinos, de verdura, de pollo. Como plato fuerte tomamos un pollo al curry y una costilla de cerdo lacada, ambas acompañadas de arroz frito. De postre un bombon de chocolate, muy bueno.
Para beber pedimos un Petit Caus blanco. A 14 €. El servicio de vino no existe. La carta corta y mal seleccionada.
No sirven café, solo té e infusiones.
En resumen, ni bueno, ni malo. Regular.