Buen menú

Me lo recomendaron en el trabajo. Tiene una pequeña terraza y cuatro plazas gratuitas de párquing justo enfrente. No pasé de la terraza, en la que había un par más de mesas ocupadas.

Servicio muy atento y diligente. Menaje mejor de lo que se podría esperar para un menú de este tipo. Servilleta de papel. Disponen de carta, un menú para los mediodías del fin de semana y un menú de 13,20€ a mediodía de martes a viernes. Como pagaba la empresa, tomé el menú que incluye primero, segundo, postre y bebida. Mucha variedad tanto de primeros como de segundos y también de postres, algunos de ellos con suplemento.

- Ensalada de la casa - Bastante buena y variada. Lechugas surtidas, tomate, atún, cebolla, aceitunas negras y medio huevo cocido. Tamaño tirando para abundante. Presentación como la que haría en casa para una fiesta.

- Calamares a la plancha - Recomendados por la camarera. Y acertó. Muy buenos los calamares, con su picada de ajo y perejil. Sobraba el trozo de berenjena chamuscada y mustia. Hubiese agradecido que las patatas y la cebolla hubiesen estado mejor cocinadas. Presentación más o menos como la del plato anterior. Para mi gusto, demasiada cantidad si te lo comes todo. Yo acabé sólo con los calamares y alguna patata.

- Crema catalana - Estando ya bastante lleno, no pude resistirme, sobre todo porque me ofrecieron la opción de tomarla sin el azúcar quemado. Con esa capita que tiene la crema casera, muy buena.

Para beber en laborable, agua. Una botella de un litro para mi solito. Sobró la mitad, y eso que hacía calorcito.

Después de comer, un purito mientras leía el diario que amablemente me había traído la camarera.

No me llama la carta por ser excesivamente tradicional para un restaurante que tengo a hora y tres cuartos de casa, pero si me pilla cerca, no me importaría repetir, aunque lo veo algo desubicado, en una zona donde un menú de más de diez euros no me parece que tenga mucha demanda, a pesar de ser de una calidad más que aceptable.