Silencio y 2 avisos

Restaurante situado en la zona de la avda de La Buhaira,muy concurrida y repleta de restaurantes y bares de "tapeo selecto".En este caso,se trata de un establecimiento que tiene una barra de tapas muy convincente,y un salón interior bastante bien acondicionado y agradable.El nombre le viene de que en esta zona estuvo la segunda plaza de toros de Sevilla (La Monumental),ya que durante unos años hubo 2 plazas de toros en la ciudad,siendo esta derribada posteriormente.Por ello toda la ambientación temática del restaurante es taurino: carteles,fotos,pinturas,mantelería y color de las paredes,todo en albero y almagre,incluso detalles como burladeros pintados en la pared.
Tomamos asiento en el salón interior,6 personas y a comer por raciones y platos al medio.
Cubertería,vajilla y mantelería excelente,y servicio "cuartelero" rayano en la mala educación.
Se tomaron varios platos al medio,todo de excelente calidad y materia prima fresquísima:
Taleguillas de Cammebert,pan de la casa con pimientos asados y ventresca de atún,pijotas y boquerones fritos (extraordinarios),mejillones al vapor,revuelto de patatas con huevo y chorizo (patatas paja y un choricito buenisimo,de lo mejor) y presa ibérica a la brasa,la sirven con sal Maldon por encima y una guarnición de verduras al horno uy conseguida.
De postre,un "popurri" de distintos dulces de la casa (pasable tan solo).
De beber,cervezas y un Rioja Añares 2005,bien servido en copas de calidad.
Lástima que todos los aspectos positivos de este establecimiento (que son muchos)se vean oscurecidos por el servicio de sala,con un maitre engreído y apresurado,que nos perdonó la vida a veces,menos mal que cuando entró a matar erró con la espada,y la dolorosa no fue para tanto.
La RCP si el servicio fuera mas atento sería excelente.
Tuvo que echar mano del descabello,y le costó un chupito de Limoncello.