Nombre original, igual que el nombre de la empresa propietaria (El Beso de Don Vito S.L.). Es una pizzería que se sale un tanto de lo habitual, no por la comida que es similar a la de cualquier pizzería, sino por la decoración, muy moderna, ambientada en el mundo de la Mafia y estéticamente a mí me gustó mucho. La comida es correcta sin más, la pasta, las pizzas y ensaladas se sirven en raciones abundantes, para compartir, son de buena calidad y presentación sugerentel los crepes lo más flojo. El servicio es amable y la oferta de vino muy corta, presentada sin citar la marca del vino, sino la D.O. y alguna característica del mismo, pero del tipo de "un vino moderno" y cosas por el estilo, que puede haber a quien le haga gracia. En fin, la evaluación global es positiva, está muy céntrico y el precio no se dispara para ser Barcelona (15€ per cápita).