Estupendo cordero patagónico asado
Situado en la avenida principal de la ciudad de El Calafate. Decoración de estilo rústica, aunque prima la funcionalidad más que los elementos decorativos. Las mesas, al uso en la ciudad, muy juntas.
La carta ofrece diversas elaboraciones: carnes asadas, vegetales, pastas, alguna carne exótica y propia de la zona (Choique), pero a este restaurante se viene a comer cordero patagónico asado al palo en leña, que ellos mismos se encargan de recomendarte encarecidamente un variado de asado de cordero patagónico. El apartado de postres ofrece helado de “El Calafate”, el fruto que da nombre a la ciudad y que se trata de un frutillo rojo silvestre, parecido al arándano, por lo demás no es nada destacable. Vajilla y cubertería funcional. Servicio un tanto atropellado y no demasiado profesional, aunque, atento, dispuesto y simpático.
La carta de vinos: argentinos básicos, un tanto caros. Los vinos, se sirven a temperatura ambiente y sin ningún tipo de liturgia. Cristalería mala “de varias dioptrias”.
Nuestra experiencia fue: compartir dos ensaladas variadas, varias raciones de cordero patagónico asado al palo y compartir dos postres entre cuatro. Para beber agua mineral y un joven Malbec de Luigi Bosca, que pedimos nos refrescaran. Todo ello por unos ochenta euros, al cambio, los cuatro, incluyendo el 10% del servicio.
Recomendable por la gran calidad del cordero, el estupendo asado y buen precio final.