Restaurante Fogo de Chão en Sao Paulo
Restaurante Fogo de Chão
País:
Brasil
Localidad:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
65,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
65 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.5
Comida COMIDA
10.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
10.0
Opiniones de Fogo de Chão
OPINIONES
1

Hace ya algunos años conocí este restaurante rodizio brasileño, que se expandió a EEUU. Lo visitamos en Houston. Ahora, la vida me pone de nuevo en Fogo de Chão, pero en São Paulo. Y la experiencia ha sido memorable esta vez.

Las carnes son, para decirlo derechamente, sublimes. La picahna, el bife ancho, la fraldihna, el asado de tira, las costillas de buey y de puerco, los chorizos, la perdiz, la paleta y chuletas de cordero, el filete mignon, todo. Todo. No hay más aderezo a las carnes que sal de grano, y pimienta para algunas. La mesa de ensaladas y otras cosas, como jamón iberico recién cortado a mano, es meramente anecdótica porque uno tiene qe dejar espacio para el rodizio, donde un camerero tras otro traen cada uno una gran pieza de cada corte en la espada, y te van dejando una o dos pequeñas porciones de cada uno. La destreza en el manejo del cuchillo por parte de los meseros es equiparable a la perfección en la cocción a la brasa de los cortes. Se deshacen en la boca, la grasa es tierna, el discreto sangrado evidencia la temperatura alcanzada en el interior del corte. Qué se yo.

Uno puede pasar a la cava climatizada para seleccionar sus botellas. El joven sumiller y yo nos comunicamos en portuñol, y me queda claro que conoce bien sus vinos, y los vende con pasión. La cava es relativamente pequeña (en Houston era monstruosa) pero muy bien abastecida con etiquetas de Argentina y Chile, los infalibles premier crus medocianos y los super seconds; grand crus de Chambertin de nada menos que Dugat-Py; y algún barolo de infarto de Roberto Voerzio. Vi por ahí también un brunello de Andrea Costanti, que me tentó como un canto de sirena.

Pero con estas carnes, y en Brasil, hay que beber vino sudamericano, de Chile y Argentina. El servicio ha sido espléndido, en todos los aspectos. La cristalería, temperatura, descorche, cata, decantación, sugerencias, tiempos, cantidades. Por estas carnes, postres (muy normalitos), café, cognac y tres botellas de dos vinos distintos, hemos pagado algo así como 65 euros por persona. ¿Qué me dicen mis dos lectores, visitarán este lugar si hay oportunidad?

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar