Pues eso, de mal en peor. Hace unos 5 años parecía un sitio con cierto nivel y potencial. De un tiempo a esta parte se ha degradado a más no poder. Disparan a todos los frentes sin tener claro que hacer. Cocina de lo más vulgar copieteando las cosas que ya hace todo el mundo. Unas tapas sin sentido y un servicio inexistente. TODO UN FRACASO.

Al llegar, nos hicieron esperar en el patio sin atendernos, para buscarnos mesa cuando estaba medio vacio. El servicio correcto, aunque algo lento.
Platos correctos, quizás algo flojos en cantidad, pero nada del otro mundo. Para ser un lugar alejado y distande de la ciudad, deberían esforzarse en ofrecer algo que atraiga a los clientes. El entorno bonito, pero eso no lo es todo. Me decepcionó.