Local precioso, bien decorado,ambiente agradable pero servicio tercermundista.
El jefe de sala no tiene desperdicio para recordar en tiempo.
Servicio regular, para cuando te sientas te quieren mandar.
La paella regular, hay que ir a Valencia a hacer un cursillo urgentemente
Pescado de muy buena calidad cuando tienen.
Carta de vinos normal, todo rioja.
Cristaleria inexistente, duralex del gordo.
La experiencia no ha sido espantosa pero nunca haria la boda de mi hija.