Restautante muy agradable en un ambiente familiar y educado. Decoración y ambiente de buen gusto ( aunque el diseño de las cartas son un poco cutres). La comida esta muy cuidada tanto en la calidad de los ingredientes como en la preparación y servicio de los platos. El tartar de atún fresco es delicioso, y por lo que comentaron mis compañeros tanto los pescados como el tartar de carne estaban igualmente deliciosos. La carta de vino está afectada por la "riojitis" y la "riberitis" aunque tiene alguna referencia de otras zonas, no muchas, por lo que en este sentido me decepcionó un poco. El servicio del vino es correcto aunque tienes que estar pidiendo que te vayan sirviendo. Salimos a unos 42 € por persona con dos entrantes para cuatro, un plato principal, tres postres y cafés y/o licores. Recomendable tanto para ir con familia, amigos o comida de negocios. Seguro que repetiré.
Es muy agradable, el ambiente es acogedor y están pendientes de tí en todo momento. La carta no es muy amplia pero lo que tienen está riquísimo. Lo único malo es que si quieres comer aunque sea un día laborable, tienes que reservar con antelación, siempre está lleno y no hay muchas mesas.
Adoro este sitio...
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