En la estantería de Mouton Rotschild hay botellas a la venta, existe un catálogo con precios junto a las botellas. Todas ellas disponen de etiquetas únicas personalizadas y pintadas a mano por artistas como Picasso.
Ya no es La Table de Philippe, ahora es de Mauro Martínez
SERVICIO DEL VINO:
5
7.0
COMIDA:
8.5
ENTORNO:
8.5
CALIDAD-PRECIO:
5
Efectivamente, en este restaurante oficia desde hace poco Mauro Martínez, que ya nos deleitaba en el Balea de Cádiz hasta que hubo de cerrar. En este restaurante de hotel de 5* se sigue notando su mano pese a que, indudablemente, se ha de ver limitado y enfocado por el tipo de local (¿qué fué de aquel maravilloso arroz con pringá?)
De todas formas, decir que se come muy bien, con platos muy bien resueltos y con toques locales (pollo de corral de Benalup con foie, atún de almadraba con vinagreta de couscous, tartar de atún con guacamole y bogavante frito, ternera retinta con su interpretación de las patatas bravas) y excelentes postres con un cocinero japonés a cargo de ellos.
Todo ello, sólo por las noches, por 65 €, precio cerrado pagado en recepción antes si no te alojas en el hotel, incluyendo una -corta- selección de vinos, escogimos Enate Cabernet Sauvignon. Hay más vinos no incluidos que se pagan aparte, aunque no parece que en sus precios se haya descontado el de los incluidos. Un fallo grave en el tema de vinos, a mi modo de ver, es que en la carta no se indican añadas ni si se trata de vinos jóvenes, crianzas o reservas, también se echan de menos vinos de más zonas vinícolas y que ofrezcan vinos de postre. Por ello puntúo bajo. Eso sí, como decoración (no sé si estarán a la venta)una estantería con botellas de todas las añadas de Cadet Mouton Rotschild desde 1943 (y un Chateu d'Yquem)
El servicio, con clase y apropiado al magnífico escenario, con el restaurante con decoración clásica de buen gusto.
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Restaurante