Fuimos 4 comensales atraidos por un vino del año que teniamos gran interes en probar, alguno ya lo conocia pero los demas eramos debutantes, el local se encuentra en un enclave rural precioso y relajado, sorprendente esto pues se encuentra a cosa de 1 Km de la autovia de la n-1,El coche se aparca en al misma puerta y gratis, todo un lujo hoy en dia, entramos por lo que es el bar del pueblo(Barrio), lo que le quita un poquito de encanto, pero estan completamente aislados el un del otro asi que ni hay mayor inconveniente.
La decoracion del local y el ambiente son de 10,es un local moderno pero calido alejado de los tan de moda ambientes minimalistas que aveces resultan demasiado frios,con una decoracion sobria pero exquisita de lo mejor que he visto,a esto se añade que el local no es demasiado grande lo que lo hace muy acogedor, la distancia entre mesas es sufientemente olgada para tener intimidad,La jefa Idoia Galarraga muy agradable, nada fria, pero sabiendo estar en su lugar sin pasarse de simpatica ni ser escesibamente amable.De lujo.
La cata del vino se frusto ya que se habia agotado, la chica se disculpo sinceramente esplicandonos que habia tenido tanto exito que el propio distribuidor tenia problemas para consegirles el ansiado caldo(Primvm Vitae).
A partir de hay tuvimos una conversacion sobre vino que nos demostro que era una buena conocedora de los mismos(ella misma ejercio de somelier).
La propuesta que nos hizo para sustituir el pedido(esencia de valdemar)nos parecio acertada y sin duda bastante similar a que ibamos buscando, aunque no lo podemos asegurar a ciencia cierta al no haber podido probar el primero.
Ella misma descorcho y sirvio la primera copa,no decanto el vino lo cual no me parece imprecindible en un vino del año pero luego hay que decir que tu mismo tienes que segir llenando la copa(no recurdo exactamete cual era la cristaleria pero si que era de calidad adecuada).
La carta de vino no es muy extensa pero si esta echa con muy buen gusto (al menos para mi), por poner un pero diria que quizas le falte algunos vinitos de gama mas alta.
La carta es de temporada con productos muy frescos de los caserios de alrededor,y el punto de cocion soberbio, el cordero estaba como para aplaudir,es de cocina tradicional pero actualida en su justa medida, conserbando lo genuino pero dandole una frescura agradable,no pretende ser el bulli ni arzaK haciendo astracanadas que solo esta en la mano de los autenticos genios, y que muchas veces son un desastre de querer y no poder, pero si le dan a la cocina de toda la vida unos ligeros pero atractivos toques.
Se echa de menos un menu degustacion (solo hay carta)Ya que los distintos platos que van sirviendo a los demas comensales resultan muy atrayentes,intentamos solucionarlo con el viejo truco de compartir 1/2 raciones a lo cual se prestan muy amables pero claro es una solucion un poco chapucilla.
Los postres ricos sin mas.
Una de las mejores sorpresas fue en el cafe,ya que la bodega de puros es amplia y variada, de las que ya no se ven, Ademas tuvieron la amabilidad de invitarnos a una segunda ronda de copas lo cual nos parecio todo un detalle.
el chez Jokin Zabala salio varias veces de la cocina pero sin pararse a saludar a los comensales lo cual hubiera sido un puntito a su faver y mas depues se verle en la sala varias veces lo cual te dega los dientes un poco largos claro.
En resumen pienso que si corregiria algunos pequeños detalles podrian tener un nivel de una estrlla michelin o algo parecido, ya que la calidad tanto en la cocina como en la sala sin duda la tienen.