Notable
Otro día de auténtico invierno en Cantabria, no en vano en esta localidad (220 metros de altitud) a las cinco de la tarde la temperatura era de 3 grados centígrados y las montañas cercanas estaban nevadas.
Así que un buen día para optar entre quedarse en casa o irse a comer de forma contundente, y hemos optado hoy por esta segunda posibilidad.
Perfectamente definido el local, con una barra que presentaba a los 15 horas un ocupación del 100% y un amplio comedor, llenándose hoy quizás a más del 80%, lo cual no es poco en los tiempos que corren.
Cuatro comensales nos hemos acomodado en una mesa amplia, situada en un agradable rincón del comedor y hemos compartido:
Callos, mollejas y tostas de carpaccio de pie de cerdo con cebolla caramelizados y como detalle la casa como aperitivo, nos ha ofrecido unas alubias rojas con chorizo, en pequeña cantidad.
Los callos con buen nivel, muy al gusto de los comensales que no les gusten muy gelatinosos. Buena ración, bien tratadas y con muy buen punto de las mollejas, presentadas simplemente rebozadas. Y solo con un nivel de aprobado las tostadas, pues sobresalía mucho la cantidad del pan sobre el contenido superior y no llegaban a haberse entendido de forma correcta las manos del cerdo y la cebolla.
De platos, otra vez nos hemos decidido por cocina a la vez contundente que clásica:
Entrecot con salsa de almendras, dos de filetes (hacía mucho tiempo que no veía en una carta la palabra filete tal cual) con salsa de pimienta verde con patatas fritas y lomo casero de cerdo, semicurado con patatas.
El lomo se quedó un poco rezagado en cuanto a su nivel respecto a los otros tres platos, al encontrarle quizás un poco seco y demasiado especiado.
Generosas en raciones con muy buen punto de la carne, tanto los filetes como del entrecot. Buenas también las patatas, detalle poco frecuente.
De postre hemos compartido dos raciones de arroz con leche, bueno, bueno.
En cuanto a los vinos, ya han descrito en comentarios anteriores la carta, buenas copas con servicio de descorchar y probar, buena temperatura del vino, habiendo tomado en esta ocasión un Carlos Serres crianza (9,30 €) y Onomástica reserva tinto (17. 50 €). Cambios de copas para la segunda botella. Como podéis comprobar con los precios del vino son muy comedidos.
Tres cafés, un infusión agua y un buen pan (a 0,70 € por comensal) la cuenta ha ascendido de un total de 108, 60 €.
Como conclusión, local a tener en cuenta, con bastante buen equilibrio entre la sala, el precio del vino, la cocina y el servicio, pudiendo catalogar el conjunto como de un notable. Si vas con las ideas claras de lo que te ofrecen, sales contento seguro.
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. La temperatura era esa pero la sensación termica era mucho mas baja.
En cuanto al filete era como los de hace muchos años.
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en respuesta a Gabriel Argumosa Ver mensaje de Gabriel Argumosa Ya, ya, pero con esa panzada... ¡poco frío!
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. No salía mucho humo al salir al exterior je je
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Una pena eso de que no sean muy gelatinosos los callos ... Yo soy de los que me encanta la gelatina de los callos ;-)
Saludos. -
en respuesta a Gastiola Ver mensaje de Gastiola Pues por aquí se ve últimamente, por ejemplo en la Nogalea hace poco nos pusieron, solo tras tomar unos verdejos, cocido montañés
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en respuesta a Alberto.Freire Ver mensaje de Alberto.Freire Pues hoy, estábamos dos á dos y a mi me toco ceder.
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Clásicos vinos para una tradicional comida. Muy bien, Gabriel, me alegra que disfrutes. A mi me gustan los callos "de masticar". Esos locales de siempre tienen sabor. Y el nombre lo dice tó, ea!
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en respuesta a Gabriel Argumosa Ver mensaje de Gabriel Argumosa Tomas mucho verdejo, chocarás con tu cabezón amigo Aurelio ¿no?
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en respuesta a Otilio Haro Ver mensaje de Otilio Haro Este es un local clásico de la localidad, no solo por el tiempo que lleva abierto, pues en algun lugar he leido que es de la decada de los 20 del siglo pasado, tambien por su entorno y cocina.
¡Oti vente pa acá¡
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en respuesta a Otilio Haro Ver mensaje de Otilio Haro Hay dos cuestiones:
- Aqui el verdejo pondera mucho, a veces enmascarado con SB y cada vez menos los blancos de la Nava o blancos de solera(pero este es otro tema).
- Y el mañico, sabe mucho pero es de una decada posterior a la mia y le falta un puntito de madurez(con perdón). je je A los niños no les gusta el pescado, pero es un mal que cura el tiempo. -
Ese Onomástica reserva tinto estaba para reparar el día que hacía, tan frío y desagradable. En cuanto a los aperitivos, en Cantabria se va ampliando la oferta de los mismos. La suerte de la patatita frita de bolsa, o la aceituna, más o menos buena, o la nada más desoladora, está dejando paso a una cazuelita con alubias, patatas con chorizo, con callos...en fin, mejorando, y eso es de agradecer.
Un saludo.
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en respuesta a Alberto.Freire Ver mensaje de Alberto.Freire Los callos tenían gelatina, pero un poco menos que los que hemos comido últimante, de hecho los labios se pegaban, pero si abundaban mas el librillo y los morros que partes gelatinosas.
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en respuesta a Gabriel Argumosa Ver mensaje de Gabriel Argumosa El mañico de blancos con madera, poco, que no la encuentra en la copa, aunque le demos pistas.
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en respuesta a Hisisi Ver mensaje de Hisisi Onomástica es garantía , pero a mi me gusta mas el blanco con madera, entre otra cosas porque soy un enamorado de ese blanco
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en respuesta a Gabriel Argumosa Ver mensaje de Gabriel Argumosa Ese es un vino tan poderoso que es de los pocos que simplemente recordándolo me evoca su sabor en la boca, y su buqué. Luego, pienso como tú.