Restaurante de toda la vida que cuida el detalle

Lugar agradable y elegante decorado con lujoso gusto al estilo "masía antigua" en el que la calidad/precio se ven descompensados por unos menús de mediodía y una carta en que los ingredientes de elaboración están meticulosamente seleccionados y unos platos exquisitamente elaborados por un Cheff titulado y con amplia experiencia en cocina. En los menús, algunos platos tiran de comida tradicional, y en otros mezclan con gracia los ingredientes base con otros ingredientes dándole su toque personal. En la carta los platos tienen un toque de comida de diseño sin dejar atrás lo tradicional. El trato de la camarera y la dueña es amable y atento. La mejor mesa para mi es la que está al lado de la barra porque es un deleite percibir desde la mesa los aromas que salen de la cocina. Poseen un amplio y intimo salón en la parte de arriba, subiendo por unas escaleras al mismo y decorado con el mismo estilo, para reuniones, bautizos, bodas, cumpleaños, etc.