Tras la visita matutina al bonito pueblo de Frigiliana, comida para cuatro en la terraza del local con unas impresionantes vistas del mar y de la montaña.
AOVE de Frigiliana de aperitivo. Tras ello, compartimos como entrantes aguacates con langostinos, ajoblanco malagueño y porra antequerana.
Como platos principales, presa ibérica con chutney de higos para dos, entrecot y risotto agridulce con pollo.
De postre, queso de almendras con helado de pistacho, helado casero con nueces y pan de higos, y panna cotta.
Acompañamos la comida con Malaje Rosado 2020 (18 €), vino de Mijas a base de syrah y tempranillo.
Buena cocina que hizo un tándem perfecto con las vistas que disfrutamos.
Buen servicio.
Frigiliana es un bonito pueblo, tanto que es considerado como los más bellos de España. Para llegar hasta el restaurante El Adarve tendremos que subir algunas de sus adornadas calles, hasta llegar a la calle Alta, nº 3, en el barrio llamado "El Barribarto".
Es un restaurante de tamaño medio, y dispone de una pequeña terraza con unas vistas magníficas del mar y la montaña.
En cuanto a lo importante, la comida, la calidad es excelente. Muy bueno el gigantesco lenguado a la plancha y los langostinos a la salsa al whisky. La carta es amplia, así como la carta de vinos, aunque si se escoge el vino de la casa, el acierto está asegurado.
Otro punto fuerte de El Adarve son los postres caseros. No dejarán indiferente el tiramisú, mousse de chocolate o el flan de huevo.
El Adarve no es un sitio barato, pero tampoco es caro. Es más, si tenemos en cuenta las vistas, el buen servicio y la calidad y abundancia de la comida, se puede considerar "precio justo".