Restaurante Kzen en Madrid
Restaurante Kzen
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Cód. Postal:

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Precio desde:
45,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
5.0
Precio medio entorno ENTORNO
5.0
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Opiniones de Kzen
OPINIONES
1

Situado en la calle O´Donell en el mismo local que hace poco tiempo era el restaurante Viva Wok, aunque la cocina sigue siendo la misma. Cercanos al restaurante hay varios parking públicos, el que esta justo pegado al restaurante, según reza en la tarjeta del restaurante, es gratuito para los clientes.
La decoración estilo zen en tonos rojos, negros y blancos, junto con una luz tenue, hacen que el ambiente estéticamente hablando sea agradable, aunque es un sitio informal con mesas pequeñas algo juntas y manteles escuetos.
Tienen una amplia carta con platos asiáticos: chinos, vietnamitas, japoneses, etc. Además de varios tipos de menús: degustación, fusión, de pato, etc..
Comenzamos con unos rollitos vietnamitas y unos de verduras, no estaban mal pero no podríamos diferenciar unos de otros, el sabor era muy similar, los primeros con menos carga de aceite, luego un variado de Dim-Sum, que no nos convenció mucho la textura de la masa, Y unas curiosas vieiras rebozadas con sésamo y fritas, que estaban buenas, también un variado de sushis: maki, Sashimi y nigiri, bien elaborado, el pescado del sashimi estaba correcto, algún pero en el atún que estaba un poco insípido. Y para acompañar arroz asiático, 2 platos el primero bien y el segundo bastante aceitoso.
La carta de postres sorprende para un local asiático, es bastante completa, y nos llamo la atención su completa carta de te. Nos decidimos por una tarta cremosa de chocolate con una base de galleta, que estaba bien resuelta.
Los vinos pocas opciones en blanco y espumosos, algunas mas en tintos pero no gran cosa. Tomamos un Martín Códax.
Durante la cena pudimos ver a los camareros correr por la sala, y hacían aparecer y desaparecer los platos velozmente, tardaron 2 minutos en traernos todos los primeros juntos, y en cuanto quedaba un plato mas o menos vacío se lo llevaban sin preguntar, aunque muy amables eso si. En general un poco flojo, con altibajos, y algo caro para nuestro gusto.

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