Una perla escondida

A unos 24 kms de Madrid por la carretera de La Coruña y situado en una de las urbanizaciones de Las Rozas se encuentra este pequeño restaurante con solo 5 meses de andadura y que es todo un descubrimiento. Su propietario y Jefe de Cocina es Pedro Muñagorri. Forjado en la Escuela de Cocina donostiarra y tras pasar por el Hotel Igueldo, La Nicolasa de San Sebastian, Zeria... entre otros, ha dado el salto para llevar las riendas de su propio negocio. La entrada del local no refleja lo que nos espera dentro. La decoración lleva la firma de Ana Mora. Buena separacion entre las mesas, correcto menaje, servicio atento y carta de vinos algo escasa pero conservados en climatizador. Tiene 15 platos y 6 postres con el común denominador de una excelente materia prima y una cuidada elaboración. Nos decantamos por una ensalada templada de vieiras con una exquisita vinagreta de módena y un foie memorable que iba con pistachos y un caramelizado de canela y clavo. Como plato contundente un steak tartar de excelente carne, cortado a cuchillo como mandan los cánones, con un postgusto picante perfecto. Lo bordaron con el postre. Compartimos una finisima tarta de manzana con helado de vainilla y toque de gelatina de violeta. Una botella de Herencia Remondo fue el caldo que regó la comida. La factura fue de 88 euros, dos personas. Una excelente RCP que hace merecer muy mucho su visita. (Disponen entre semana de un menu de 15€)