Restaurante Lágrimas negras - Valencia en Valencia
Restaurante Lágrimas negras - Valencia
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

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Precio desde:
19,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
69 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
4.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.9
Comida COMIDA
4.9
Precio medio entorno ENTORNO
5.0
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Opiniones de Lágrimas negras - Valencia
OPINIONES
7

...cosa que creo por lo que he visto, aún les falta mucho. Fue mi regalo de cumpleaños a mi mismo, hacía tiempo que quería probarlo...no diría que salimos decepcionados, pero que no estuvo a la altura. Menú degustación 80€, los vinos no mal de precio, tomamos un Priorat (Ferrer Bobet) que gustó bastante.

Lo que nos gustó:

La atención, muy amable.
El vino.
Algún entrante...pero tampoco muy muy memorable.
Los quesos.

Lo que no:

En general, nada que nos emocionó, y algunas cosas que nos dejaron muy indiferentes.
El pan, el postre, la vajilla...muy normalitos
Sobre todo - el sitio en sí. El hotel puede ser una pasada, no lo sé. Pero lo que es el entorno/ambiente fue lo peor sin duda alguna. Mesas pegadas, ambiente frio y estéril, lo único interesante es la barra, que por cierto no ves a no ser que te acerques a ello con ese propósito. En todo momento tuvimos la sensación de estar no en un restaurante de lujo, sino en la cafeteria de un hotel (moderno, pero la cafeteria de un hotel cualquiera). Eso sí que fue decepcionante.

En resumidas cuentas, no creo que repita.

Me dirijo en esta ocasion a todos para deciros que me quede realmente impresionado por la comida de este local, aunque el servicio no es nada del otro mundo.Cene une dos entradas una ensalada verde, una coca de tomates y queso de cabra esquisita y luego un carre de cordero y un salmon realmente bueno. La calidad del producto es normalita pero lo realmente a destacar es el buen trato del producto por parte de la jefa de cocina que es realmente buena ya que le tuve que felicitar. El vino un trato correcto de servicio y mantenimiento bueno el local bonito con esposicion de cuadros. La verdad es que me encanto

Local pequeño y luminoso, de decoración moderna y ligera que por otra parte se hace necesaría por las dimensiones. Buena estantería de vinos donde hay menos referencias de las que parece pero que sin duda es lo que le da el toque al restaurante.
Comimos de menú a 10.90 €, donde se podía elegir entre cuatro entrantes, cuatros principales y así con el postre. Podríamos hablar de un menú bien "apañao". Pedimos de inicio pastel de calabaza y gambas con salsa de puerros, buena ración y bien presentada, esponjosa y buen sabor aunque con demasiado protagonismo del huevo. En cuanto a los principales, escalopines de ternera con salsa diabla y plátano crujiente, nada del otro mundo, salsa picante de las de "dipear", ternera muy tierna y el plátano crujiente dándole un toque sudamericano. Y confit de pato con salsa de piña y frutas tropicales, mejor que el anterior y buena combinación de sabores. De postre, crema de yogur con frutos rojos (una frambuesa en medio), bien, y tarta de manzana y albaricoque, mejor.
Un rosado de bobal Nodus 2008 para beber a 13.90 €, bien servido y con su cubitera, elevado de precio como toda la carta, la cual tenía referencias interesantes sin ser muy extensa. El nombre del restaurante dá para más en este sentido.
Finalmente, dos cortados muy buenos, con su crema de leche y todo.
Salí satisfecho de este menú a buen precio.

La sensación al salir del restaurante es que "ni fu ni fa". Está bien para los que trabajan o residen en la zona para una comida informal, pero no merece un desplazemiento "a drede" pues la cocina no es nada del otro mundo (tampoco mala). Tomamos el menú de mediodía a 12 euros sin la bebida (se elige entre cuatro primeros, cuatro segundos y cuatro postres). Lo dicho: aceptable todo, pero sin destacar nada.

Efectivamente tienen muchos vinos y existe otra carta de vinos a copas. Yo tomé Viñas del Vero a 3 euros la copa. Puntúo alto el servicio de vinos por la referencia, pero no pude observar como lo sirven (me trajeron mi copa servida desde la barra).

El local tiene decoración moderna pero no me gustó el poco espacio que hay entre las mesas ni tampoco ver las sillas de la terraza apiladas en el interior del servicio de caballeros.

Coincido plenamente con el comentario anterior.
Mesas pequeñísimas donde apenas tienes sitio para que dejen los platos, que para mi gusto tenían pinta de ser precocinados, vamos tipo franquicia.
La carne no tenía mucho sabor, y los que pidieron pescado (creo que bacalao) decían que no estaba muy bueno.
El precio demasiado alto para lo ofrecido.
Lo bueno: la estantería enorme con muchos vinos para elegir y algún cuadro que me gustó, por lo demás nada destacable ni en servicio ni en calidad.
RCP mala. NO VOLVERÉ.

Local en el que lo unico que destaca es una extensa carta de vinos, algunos de los cuales puedes pedir por copas. Copas grandes, pero de cristal demasiado grueso, y, no se si es franquicia o no, pero la comida desde luego si lo parece. Lo tipico de abrir el estuche, calentar y echar por encima alguna verdurita para adornar. Laminadurs de foie sin mas, carpaccio de gambas, casi congeladas (lo dicho, las acaban de sacar del sobre del congelador, y a la mesa), lomo de bacalado salado, y lomo alto de ternera, sin demasiado sabor (que diferencia con el que habia comido el dia antes en otro restaurante). Mesas mega pequeñas y poco mas que decir. El tipico local franquicia, con una decoracion resultona, con una estanteria de vinos que invita a entrar, pero el resultado final, pobre.

Tenía curiosidad desde que abrieron el local (vivo muy cerca) en conocerlo. Desconozco si es un local franquiciado, ya que en Madrid hay otro comentario de un sitio con el mismo nombre.
El caso es que fuimos a tomar una cerveza en su terraza y al final nos apeteció picar algo. El nombre ya de por sí es sugerente y el local por dentro acogedor (aunque estuvimos en terraza, me asomé). Servicio muy atento (cierto que éramos 3 mesas sólo). Pedimos ensalada de pera y boquerones en vinagre (para quien le guste el boquerón en vinagre me parecieron casi iguales a los que hacía mi madre... excelentes) y una tosta de queso de cabra con cebolla confitada (más típico). Nos tomamos un par de copas de "Nodus" de Utiel-Requena (servido por copas) que no estaba muy allá. De precio normal, ni caro ni barato. Pan, 2 cervezas, el vino y los 2 platos 27 euros. Volveré a cenar en condiciones a ver qué tal. De momento, recomendable.

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