La decoración es espectacular, todo en tonos grises y blancos con un aire minimalista-vintage-barroco pero falta cuidar algun detalle como la limpieza. Fuimos al mediodía un dia entre semana y no tenian ningun tipo de menú i con una carta mal estructurada. Los precios de los platos completos son excesivos aunque las raciones son muy correctas. La cocina es lenta y eso que solo eramos dos mesas de dos comensales cada una. Solo hay unas 8-9 mesas. La carta de vinos muy simple.
Carta escueta, con apenas media docena de opciones para comenzar y otra media docena como plato fuerte. También muy corta la carta de vinos, que ofrecía pocas alternativas, aunque la mayoría bien seleccionadas. Siguiendo con esta tendencia, cuando llegamos a los postres sólo pudimos elegir entre dos ...
La mayoría de los platos de la carta tienen, desde mi punto de vista, un precio algo elevado. Por ejemplo, por una ventresca de atún rojo pagamos unos excesivos 25 euros + IVA.
Pese a todo ello, la sensación final fue positiva, fundamentalmente por la gran calidad de la comida y por el ambiente tranquilo y agradable del local. Nada que objetar al servicio, que fue atento y cordial.
Una molt bona opció en un racó del nucli antic de Tarragona, prop de la plaça del Fòrum i del Rei. Un espai amb molta tranquil·litat i una decoració exquisida, com la seva cuina.
Us recomano la brandada de bacallà i els canelons d'ànec i albergínia...
Tot i que en Xavier ens va fer un besug que estava per llepar-se'n els dits!!!
Trobo que és una oferta que faltava a Tarragona, una ciutat amb un important llegat històric però que està mancada d'àmplia oferta gastronòmica i de qualitat.
La relació qualitat preu és molt equilibrada.
Lo prometido es deuda y aunque en un principio, el restaurante parecía estar cerrado, finalmente pasamos para cerciorarlo. Nos encontramos a Xavier con las manos en un foie. El ambiente muy tranquilo, no esperaba a nadie y de pronto aparecimos nosotras. Nos preparó una carta improvisada a mano y nos cantó los platos. El vino, le pedimos que nos aconsejara pero que fuera con D.O. de la tierra, así que nos ofreció un Mas d'Ancosa D.O. Montsant 20054 Vinyes Velles Cia. Vins Joan (16 €), que no lo conocíamos. Un vino que nos sorprendió, muy bueno, con aroma a fruta madura, color cereza picota, con cuerpo y con bastante tiro, creo recordar que nos llegamos a terminar la botella. Nos cambió las copas para el vino, de buena calidad y cómodas (es que hay algunas que pesan demasiado y es imposible cogerlas, y menos para mi que soy una iniciada). Hogazas de pan (2 €) y una cerveza de aperitivo (1,90 €). Elegimos: Dados de atún en escabeche (14 €) y yo repito los Huevos fritos con Foie (12 €), siguen provocándome y se trata de unos huevos fritos con un trozo bastante generoso de foie fresco encima que está delicioso. Segundos platos: Canelones de berenjena y foie (26 €), no llevan pasta sino que es una lámina de berenjena a modo de rulo que envuelve el relleno, muy sabrosos; Lomo alto de buey con crema de manzana verde, chutney de tomate y patatas a la brasa (17 €), la carne estaba poco hecha, según solicitado y no puedes dormirte en los laureles, porque se enfría rápido. Cafés y petit fours (4 €).Fue una cena increíble disfrutando no solo de la comida, sino de la compañía y de la música ambiente. Una jornada que repetiremos en el mes de marzo.
Situado en la parte alta de Tarragona en una calle de difícil aparcamiento (aunque a medio día puedes encontrar sitio en la entrada), pero de encantador paseo. El día que me quiten el coche, me acordaré de lo que he escrito. El restaurante antes estaba en Altafulla. Espacio decorado con mimo en tonos plateados y grises. Lámparas de diseño y muy acogedor. Amplia entrada, el comedor está en la planta de arriba. Buenas copas y servicio atento, cercano y detallista. Me comenta que en verano dispone de una apetecible terraza y que la abrirán en el mes de abril. Menú de medio día 17 € + IVA. Carta de vinos con D.O. Tarragona. Entra en el menú: Vino D.O. Montsant Les Tallades. Primeros: Ensalada de mezclum, con granada, dados de manzana virutas de parmesano, brotes de alfalfa y guisantes. Muy refrescante y aromatizada y ninguno de los ingredientes pierde su sabor en el plato. Pan del día de Matadepera. Croquetas de pollo asado muy buenas (la bechamel y el pollo en armonía, crujientes y suaves); Segundos: Lomo alto con patata al caliu y Huevos fritos con foie. La carne de buena calidad y los huevos qué voy a decir, me encantaron!!. Postres: Yogur griego con mermelada de tomate y Granada con vino dulce. El primero estaba muy bueno, la mezcla del griego con la dulzura sin exceso de la mermelada nos sorprendió y el segundo no me gustó tanto, aunque a mi acompañante sí. Todos los productos son caseros excepto la bodega y los refrescos. Buen feeling y no dudaremos en volver a probar y cenar a la carta. Muy recomendable!!