Menu mediodia
La decoración con predominio de madera y elementos orientales. Las sillas (casi butacas) aunque algo viejunas son muy cómodas. Mesas amplias, buena separación entre mesas y bien vestidas.
Servicio profesional, muy simpático y eficiente, han colocado a los comensales respetando la intimidad de las mesas.
Menu de mediodía al precio de 9 euros (sin iva, cafe y bebida). Hay 5 o 6 primeros y 4 o 5 segundos para elegir. Nosotros optamos por un tartar de atún con aguacate (fresco y correcto) y unos spring rolls de pato laqueado con una salsa de mango (rollito primavera nada aceitoso con un pato muy bueno).
De segundo bacalao fresco al vapor (muy bien hecho, el punto ideal) y una especie de pinchos de pollo y ternera donde el pincho era un esparrago verde, con tres salsas: soja, agridulce y de alcachofas (bien sin más).
Postres, brownie con helado de coco (el brownie algo seco) y helado de mango y coco (muy buenos y según dijeron los hacen ellos).
Carta de vinos bastante bien aunque algo comercial para mí y con exceso de tintos, de todos modos hay opciones interesantes y faltaría alguna referencia en espumosos. Los precios algo elevados (sin iva) pero perfectamente asumible por el servicio del vino que es bastante bueno. Copas Riedel y adaptadas a los diferentes tipos de vinos (blanco/tinto al menos) te dejan la cubitera cerca pero están al tanto de rellenar. Elegimos Oro de Castilla (hacía mil que no lo probaba) ya que estaba mi adorado zárate...
Los menús, vino y agua grande (sin café) 38 euros. Buena opción