Buena comida. A mejorar pequeños detalles de servicio.

Volvimos a este fantástico restaurante oriental como pinceladas mediterráneas después de varios meses de ausencia.

La primera alegría nos la llevamos en cuanto abrimos la carta y comprobamos un pequeño cambio en la misma. Uno de los motivos que nos llevó meses atrás a dejar pasar una pequeña temporada antes de regresar.

Empezamos con nuestra ya habitual sopa de miso, para, a continuación, pasar a una cena a base de platos a compartir, casi todos de entre los nuevos que ofrece en la carta.

La comida muy rica, como acostumbra. Tanto en calidad como en cantidad. Ahora, debo señalar que en esta ocasión el punto negativo se lo llevó el servicio; Y es que, aunque atento y agradable, hizo caso omiso a nuestra petición a la hora de tomarnos nota, que no era otra que por favor, fueran sacando los platos poco a poco, y uno detrás de otro. Aspecto que no tuvieron en cuenta ya que la mayor parte de la cena tuvimos la mesa al estilo de un restaurante chino al uso: llena de comida y sacando nuevos platos mientras todavía teníamos varios por comenzar. De igual modo tuvimos que solicitar nosotros mismos en más de una ocasión un cambio de cubiertos.

En este aspecto debo señalar que se nota negativamente cuando Yan, su propietario, se encuentra ausente. Iba todo demasiado rápido. Bien por falta de práctica o por la premura de dejar la mesa libre a un segundo servicio al tratarse de viernes por la noche.

No obstante, la comida fantástica. Por lo que sin duda, volveremos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar