Me encanta para tomar unos vinos en zona de barra o comer en sus lindos comedores. Hacen todo riquísimo y el sumiller es un fenómeno. Relación calidad precio es donde falla un poquito ya que está elevado de precio.
Si vais pedir mesa en las cuevas y dejaros aconsejar por el metre sumiller. Es un restaurante especial.

Sin necesidad de gastarse mucho dinero, se pueden encontrar buenos restaurantes, que ofrecen buena cocina y con una aceptable oferta de vinos. es el caso de este restaurante.
Muy céntrico este local, próximo a la Playa de San Lorenzo. Ambiente rústico (mucha madera) y agradable. Varios comedores con buen ambiente. Muy bonito (abovedado) y más íntimo el de la planta inferior. También se puede comer en la barra, donde hay una buena oferta de tapas y raciones, casi todas elaboradas.
Servicio joven pero eficiente, aunque no muy amable precisamente.

Con el primer vino me sacaron un aperitivo de unas patatas asadas con una par de trocitos de chorizo frito.

Pedí:

- 1/2 ración de croquetas de centollo: Ración generosa con 8 croquetas redondas, crujientes y cremosas por dentro. Para mi que me las pusieron por narices de dos tipos, porque algunas eran con un nítido sabor a centollo, mientras que el resto no sabían a nada.

- Ensalada de tataki de atún toro: Generosa ración de atún fileteado. Bien hecho y preparado (marcado por la plancha y crudito por dentro), aunque algo insípido. Lo acompañaba una ensalada con diferentes tipos de lechuga.

- Cremoso de yogour con cerezas maceradas en vino tinto: Muy logrado lo de las cerezas y su contraste con la cremosidad del yogour. Además añadieron un excelente helado de galletas María. Me sorprendió este postre.

No ví la carta de vinos porque solo me interesé en los vinos por copas. Tenían como una docena, pero no demasiado comerciales. Pedí dos copas de Jaros 2008 (3.50€ por copa) servido en copa básica de Spiegelau, un pelín alto de temperatura.

Precio total: 33.30€ (inc. IVA y vino)

Recetas de las que guardo un muy buen recuerdo, el local suele estar a tope lo que dice mucho de un restaurante, la decoración del restaurante lo hace acogedor y el precio en la media de los restaurantes de este nivel.

Restaurante muy equilibrado estuve cenando este fin de semana, buena carta de vino, buen servido, os comento que tomé:
Entrante: Setas con virutas de jamón Ibérico.
2º Platos: Solomillo al foie, pasas al Pedro Ximénez
Lomos de Pixín , Langostinos con Risotos.
Cafés.
Vino de Autor: Más de Leda 04 - 19€
Y un oporto Taylor´s Fladgate
Precio 85€
Todo muy rico, lo disfrute mucho y todo en un ambiente singular una cueva.

El mejor de Gijón. Relación precio calidad muy bueno. Excelente carta de vinos y un correcto servicio del mismo. La cola de pixín es sin duda su mejor plato. En el sotano del restaurante tiene una replica de pequeñas cuevas en las que tiene situadas las mesas. Espectacular.

Un restaurante en el centro de Gijón que te sorprende al descender a la planta baja, decorado y ambientado como si fuese una cueva de las muchas que existen en la zona de Leon, ambiente tranquilo y buena mesa, con un buen servicio. Buena carta desde mi modesto punto de vista que varia en función de la temporada.

Carta de vinos a la última, no enciclopédica, que contiene referencias interesantes desde precios muy asequibles, pues marca los vinos con un margen muy razonable. Buen equilibrio entre D.O. con algunas referencias extranjeras, mayormente dentro del apartado de Vinos Top.

Buen servicio del vino. Buena cristalería, sin ser Riedel, copas grandes que permiten disfrutar del vino. La botella se presenta al cliente y el descorche se produce frente a él.

Tienen carta especial de vinos de postre y destilados, pudiendo servir algunos vinos de postre por copas.

Disponen, además, de una sección de bar donde sirven unas 15 referencias de vinos distintas con precios que van desde los 1,2 hasta los 4 Euros por copa.

Mi valoración: 4,25, más que bueno, pero no extraordinario porque la carta, con ser interesante se limita a estar a la última y le falta un poco de riesgo. .