Como el menú del día no era de nuestro agrado optamos por las tapas  para compartirlas y pedimos pan de coca con tomate para acompañarlas

- Comenzamos con alcachofas confitadas acompañadas de virutas de jamón ibérico, buenas.

- Pastel de cebolla, cebolla caramelizada y pasada ligeramente por la plancha, muy bueno.

- Canelón XL de boletus edulis con parmesano, buen tamaño y buena carne del relleno.

-Canelón XL de magret de pato y foie, buen tamaño, pero el foie brillaba por su ausencia.

- Botoncitos de ternera con huevo de codorniz, 2 mini mini hamburguesas coronadas con un huevo de codorniz, carne reseca y sin sabor.

- Chipirones fritos con mayonesa de su tinta, mini chipirones con un mal rebozado, con un raro sabor supongo que debido al acite de la freidora, no recordaba        que la última vez que comimos aquí pedimos arroz de chipirones y ya no nos gustaron.  Mal producto y mal plato.

Sin duda lo mejor el vino, elegimos una botella de Can Noves blanc vino que no está sujeto a ninguna indicación geográfica producido en Sant Martí Vell población muy cercana a Girona capital por EccociWine con variedades de procedencia francesa, no en vano el enólogo de la bodega tiene esta nacionalidad.

Compartimos el postre, helado de turrón con ratafia y terminamos con dos cafés.

Buena atención por parte de Josep el propietario, mala relación calidad precio. Después de ésta y la anterior experiencia dudo que volvamos.

Después de varias visitas sin comentarlas, ya tocaba hacer una nueva entrada de este restaurante.
Los entrantes compartidos fueron alcachofas confitadas acompañadas de jamón ibérico y croquetas caseras de pollo de corral.
Seguimos con arroz negro de calamarcitos y colas de gamba peladas, lástima de la calidad de estos acompañamientos, más que calidad puesto que son congelados es por el tamaño, XXS!!!. Muy bueno el sofrito de cebolla con el que se consigue el color "negro" del arroz que da como resultado un excelente arroz que sería de 10 a no ser por el tamaño del pescado.
White, garnacha blanca vinificada por Joseph Puig de la D.O. Terra Alta maridó perfectamente con la comida.
Dos cafés.
Buena atención como siempre por parte de Josep, el propietario

Digo esto porque la carta poco ha variado respecto a los comentarios de los opinantes que me preceden a pesar del tiempo transcurrido.
De todas formas si algo funciona no lo cambies. El problema es que no puedes ir a menudo para comer casi siempre lo mismo.
Buena atención y servicio del que posiblemente es el propietario del local, coincido con otro comentario en cuanto al "tempus" en el servicio, demasiado dilatado.
De primero pedimos carpaccio de pies de cerdo con espaghettis de sepia y gambas y vieiras (auténticas) con olivada y juliana de jamón ibérico frito. Muy buenos los dos tanto por calidad como por presentación.
Los segundos crujiente de pies de cerdo deshuesado relleno de "ciurenys" (un tipo de setas) y langostinos aderezado con jugo de gambas y ventresca de atún, un buen corte de este exquisito manjar que fue perfectamente cocinada en la plancha atendiendo a la petición del punto de cocción solicitado. Exquisitos los pies de cerdo y muy buena la ventresca.
Una cerveza artesana de la zona, agua, vino Mig Mig de la DO Empordà y dos cafés.
Heché en falta unas simples aceitunas para hacer más llevadera la espera de los primeros platos.
Dispone de una carta con variedad de ginebras y tónicas para hacer un buen combinado y alargar la sobremesa.
En resumen, buena opción si visitas Banyoles y te encuentras en el centro urbano.

Una cena en familia
Comida excelente, carta de vinos interesante y a precios razonables.
Buen servicio solo un poco lento
En general un descubrimiento muy recomendable.

Nueva visita a la Cisterna, y nada nuevo que comentar. Afortunadamente y todo sigue igual de bien.
Hoy hemos pedido de entrada dos carpaccios, uno tibio de ceps y gambas, (13.08€) y otro de pies de cerdo con sepia y gambas (7,48€). Los dos extraordinarios.
De segundo dos de pies de cerdo relleno de langostinos y ceps (13.08 € c/u) Increibles.
Botella de cava brut nature PUPITRE (7,24€) hemos preguntado si se habían equivocado en el precio.
1 infusión y dos cafés. Precio total 60 € con iva.
Sigue siendo uno de mis favoritos.

Importante.
Del 13 al 22 de noviembre los restaurantes del Grup Gastronòmic del Pla de l'Estany organizan el menú del “Platillo de l’Estany”
http://www.plaestany.cat/grupgastronomic/

Un restaurantes del que siempre sales satisfecho.
Totalmente de acuerdo con los dos comentarios anteriores, además uno de mis platos preferidos es el “carpaccio de manitas de cerdo” lo bordan.
Disponen de varios menús para elegir, aparte de la carta. En esta ocasión pedimos el menú selección,(el más completo) 23 € sin vinos
Es un restaurante de esos que gustan a toda la familia y a los que siempre te apetece ir.

Maraviloso restaurante y sin muchas pretensiones en el centro de banyoles, regentado por una pareja muy maja de la localidad, amantes del vino y con bodega perfecta,la vereis desde el restaurante y entendereis el por que se llama asi el local, saben lo que se hacen, la comida correctísima, con detalles de cocina de autor,carpaccio de manitas de cerdo, uf, buenisimas.postres memorables, 3 personas con vino 130,00€ nada cara para el lugar, unos precios razonables,lo he visitado en dos ocasiones, y no tardare mucho en volver.Servicio profesional,(hoy en día cuesta mucho encontrarlo)buena decoración.Lo recomiendo.

Restaurante con acertada decoración, de interior moderno. Extensa carta de vinos. Copas Spiegelau y Riedel.
Fuimos a disfrutar del menú gastronómico que ofrecen dentro de la semana gastronómica del Pla de l’Estany y salimos muy satisfechos. Platos como raviolis rellenos de queso con sopa de tomate fría, ventresca de atún a los tres pimientos, cordero relleno de dátiles y platos de la carta como el "llobarro en salsa de naranja con espárragos".
La única pega es que las raciones de la carta son un poco escasas para el precio que se paga. Aún así es recomendable. Precio medio de carta unos 35 euros sin contar los vinos.
Destacable también la atención y buen trato recibidos ya que después de cenar nos enseñaron la bodega donde guardan sus vinos.