La Romana
Fuimos hace unos días animados por los comentarios de un amigo. Todo es muy "original". Cuando llamas a pedir mesa, te preguntan que quien te envía, que como les conoces. Llegar es un poco lioso, pero nada que no haga el navegador.
El sitio es pequeño, apenas 3-4 mesas y lo lleva un matrimonio muy agradable, él cocina y ella sirve las mesas y hace de somelier. Nos abrió 4 botellas de vino porque llevados del entusiasmo por un lado y por otro lado que no se nos ofreció carta , le dimos libertad para que nos pusiera lo que quisieran. De las cuatro botellas, dos de ellas solo bebimos dos copas, un Chardonay para aperitivo, y un dulce para el Foie que vino de primero. Las otras dos fueron un Drapier Blanc de Blanc para el resto de la comida y un Moscato para los postres que cayeron enteras. La comida era de esta escuela minimalista, algunos platos muy buenos (bombon de Foie) y otros mas pobres. Dos postres y café.
En lineas generales tuvimos un trato muy agradable, comimos aceptablemente bien aunque alguna cosa no estaba a la altura, aunque perdonable. Lo que no es disculpable es el precio, absolutamente desproporcionado para la categoría del sitio , y sobre todo por que entiendo que si un cliente te confía la elección debes de ser mas moderado en la cuenta. Pagamos 170 Euros por persona, que en mi opinión no están justificados (para gastarme ese dinero elijo otros sitios). En fin, lo siento porque repito que el trato fué muy agradable, pero el sitio no da para esas cifras, aunque pongas trufa blanca en cada plato.