MIRKO, UNO DE MIS FAVORITÍSIMOS...

Este fin de semana volví a visitar el restaurante MIRKO, genial entre geniales, y a su vez, infravalorado, peca de una mala ubicación, el mismo estubiese en Barcelona, o una población mas selecta o concurrida, estaría en boca de cualquier charla gastronómica.
Es la época de al trufa blanca y mirco siempre merece su atención, de entrada nos regaló con un pica pica de varios platos, unas patatas mojo picón, (geniales) unos huevos estrellados con trufa blanca y entre ellos otros platillos mas, de segundo toda la mesa pedimos platos de carne, la palabra es sublime, algo fuera de sitio, este restaurante esta muy por encima a muchos estrellados michelineros, y hablo con propiedad.
Ellos, Mirko y su mujer, tienen una atención al público genial, atentísimos y con gran conocimiento y simpatía. todos los platos geniales, el restaurante es lindísimo, ni muy cargado ni demasiado "cool" muy acojedor y con cocina vista, que eso se agradece, da confianza.
En conclusión, que volveré, al menos una vez cada mes o cada dos meses, este sitio es un ejemplo de buena comida y buen trato.
MUY RECOMENDABLE.