En un lunes de pasqua en el que todos los restaurantes de la Barceloneta están llenos me decanté por este por reputación y fama.Nos sentamos el la terraza.Para comer pica-pica y paella marinera.Para bever un abadal picapoll, copas cutres, del año de..., espero que el Vega Sicília que tenían en la carta no lo sirvieran en las mismas copas, le pedimos al camarero una cubitera, se dió una vuelta por la terraza mirando todas las botellas que habían, sacó una botella de una cubitera de una mesa de unos guiris y nos la encromó a nosotros, en ella aún se podía ver el tapón y el precinto en un Pardas rosado.Parecía que los camareros tuvieran mucha prisa por hecharnos, antes de que llegarán nuestros platos el camarero nos dejó cuatro platos en la mesa que no corespondían a nuestra mesa, ni siquiera a la del lado.La paella seca seca.
Local para guris que quieren comer una paella y ser servidos mal.

Clásico restaurante para guiris de arroces y pescados, situdado en las callejuelas de la barceloneta, con decoración recargada, servicio internacional( pakistanis) y carta de vino extensa pero abusiva en el precio, servicio deficiente, copas inexsistentes, platos justitos tanto en su calidad como en su presentación, lentos, solo estan pendientes de las mesas de los guiris, cocina ininterrumpida de 12 a 24 horas, es la única justificación que le encuentro que estos tipos de restaurantes funcionen..No lo aconsejo, no volvere.Antes ire al “ 7 portes” ,por favor