Primera visita a este local ubicado en Rafelbunyol regentado por Higinio Camarasa, muy buen trato, servicio atento y profesional, vajillas y copas correctas y espaciosa separación de mesas. La carta de vino es algo corta pero con referencias interesantes, sobre todo en vinos valencianos. El servicio del vino es correcto aunque, como ya se ha dicho, creo que deberían cambiar la copa con cada vino. Tomamos un cava de Torremilanos cuyo nombre no recuerdo, curioso pero poco más, algo corto y falto de acidez, luego seguimos con un Venta del Puerto 18 que estaba en gran momento, redondo, amplio y muy adecuado para el maridaje. Respecto a la comida, primero un entrante de humus para compartir, un generoso revuelto de setas y jamón, apetitoso y muy placentero con el pan (muy rico y calentito) y como plato principal un arroz meloso servido en cazuela de barro de secreto ibérico y verduras, la verdad es que muy rico, buen punto y original. De postre varias tartas y sorbetes, yo lo tomé de limón y por último un original moscatel del que no tengo muchos datos ya es un producto que no está a la venta. En resumen, aspectos a mejorar pero muchas cosas buenas. A seguir. Buena relación calidad-precio.
El pasado jueves fuimos a rafelbuñol a este maridaje ya que habíamos oído hablar bastante de ello, el restaurante discreto pero cálido, otra cosa fue el maridaje, probamos todos los vinos en la misma copa cosa que ya no nos agrado y excepto el ultimo plato probamos todos los acompañamientos en el mismo plato, los vinos estuvieron bastante aceptables aunque la comida no acompaño, después de ir al maridaje no se si probaremos a ir algún día a la carta.
El domingo acabamos el fin de semana gastronómico yendo a comer al Restaurante L’Almagrán de Higinio Camarasa en Rafelbuñol. Fuimos en familia, éramos cinco y dos carros y nos permitieron comer en el reservado, no sé si gracias a que Dani es un asiduo del local y que se lleva muy bien con Higinio o es habitual, pero muy agradecidos. Decorado rústicamente y con fotos (no podía ser de otra manera) de Higinio y su hermano Paco en el campo de fútbol, camisetas de la selección, etc. Mesa muy amplia para nosotros a pesar de llevar dos carros de bebé. Copas, cubiertos y vajilla correctos y trato muy amable por parte de todo el personal.
Empezamos con unas cervecitas y algún refresco. Como entrantes optamos por Foie con mermelada de arándonos y azahar, un poco de Carpaccio de pato (excepcional), unas gambitas al ajillo (ya que no quedaban cigalitas). Higinio nos obsequió también con un poco de Hummus y unas papas ‘aliñas’. Muy muy destacable el Carpaccio de pato. Como platos principales, los ‘hombres’ fuimos agasajados con un Chuletón de considerables dimensiones con el que personalmente no pude. También disfrutamos un Solomillo de muy buen ver, Magret de pato con brocheta de piña (excelente) y un Bacalao confitado con salsa de piquillo muy bueno. Pan bueno y tostaditas para el foie. El trato muy muy amable y la comida sin prisas y servida con muy buenos tiempos de espera, estupendo. 'A las cinco consiguieron al fin que nos marcháramos'.
Para beber después de los refrescos, Higinio mandó. Nos sirvió para los entrantes un Cauvernet Sauvignon de Rueda fresco y muy rico que no sobró. Para los platos principales eligió un Ribera del Duero Reserva creo que de 2001, no recuerdo los nombres de los vinos, ya que no fueron nuestra elección y preferimos no ‘indagar’ mucho. El blanco, mejor que el tinto.
Para los postres, tiramisú y sorbetes varios, nos escogió un Cava afrutadito que se bebió muy fácil.
Cafés y copa de licor de membrillo.
Excelente trato personal, pasamos un rato muy agradable y volveremos con total seguridad.
Un saludo y seguid así.
Local pequeño y de ambiente agradable, decorado con corrección y sin grandes pretensiones. Muy buenos arroces a precio más que aceptable y raciones imposibles de acabar. Entrantes más que correctos. Fallan algo los postres... todo no se puede tener. El servicio de vinos es bueno y organizan catas mensuales de vinos, preferentemente, valencianos. Hay preocupación por los vinos y la carta de vinos es correcta, aunque los vinos valencianos están sobrerrepresentados. Muy buena opción para comer en L'Horta Nord.