Comida para dos,
estabamos solos.
Sobria decoración y entorno así como gran atención.
Extensa carta de vinos con precios ajustados y en cuanto a la comida, un pelín pasado el punto de las carnes, pero muy correcta presentación, calidad y cantidad.

Cenamos de maravilla, bien servido, carta extensa, buenos vinos. Por buscar algún "pero", es un resturante clasico, con decoración recargada, bien mantenido, aunque no impecable, que se ha mantenido estancado en el tiempo, desde las cortinas de los ventanales, que no es que sean antiguas; es que están anticuadas. Lo mismo con ciertas piezas de la vajilla.
En cuanto a los precios, es un restaurante caro, relación calidad precio un poco justa. Eso si, las raciones son muy muy abundantes.

Fuí para una celebración muy especial me habian hablado muy bien, y me defraudó, excesivamente barroco,(el local y la comida)comida de antes de decir "que buen restaurante he quedado a rebentar", el vino caliente en copas bajas de chiringo playa, y mal servido.La terraza lo mejorcito, aunque pagando 141.24, estaria bien que las mesas no fueran de plastico....