Me da la impresión que la actual depresión económica (por llamarlo de alguna forma que no técnicamente) que estamos sufriendo, no va con algunos restaurantes, ya que considero que en éstas circunstancias es cuanto más se deberia mimar a la clientela y éste no es el caso. Es la cuarta ó quinta ocasión que comemos ó cenamos en éste local, donde sin lugar a dudas las materias primas son el centro de atracción ya que pocos restaurantes por la zona le pueden hacer sombra, aunque alguno hay de similar nivel.
Vengo a referirme por que a pesar de los excelentes platos y correcta elaboración, existen otra serie de condicionantes donde por desgracia y desde la primera visita hemos ido comprobando su retroceso de forma paulatina. No se puede ni se debe admitir que un local de éstas características igual te depositan sobre la mesa tres platos seguidos, con lo cual si se trata de calientes se enfrian, como que te de tiempo sobradamente a fumarte un cigarro.
El servicio excesivamente apático, con desgana y escasa muestra de profesionalidad, haciendo hueco sobre la mesa a empujones, amontonando los platos.
La bodega muy venida a menos,con pocas referencias en carta, despues de pedir tres vinos distintos que figuraban en la misma, no disponian de ninguno de ellos, motivo por el cual decidimos que el mejor blanco era un tinto, de nombre Protos crianza 2005.
La comida consistio en entrantes para compartir de ensalada de ahumados, tomate raf con anchoas, puntilla y pulpo en aceite. Tal y como he comentado, muy buenas materias primas y correcta elaboración aunque para mi gusto el pulpo presentaba buena textura, sabor correcto sin excesivo picante, aunque rebañado con demasiado aceite.
Como platos más consistentes pedimos las típicas gambas de Garrucha y cigalas hervidas. Fantástico y muy fresco todo el marisco aunque excesivamente sobrecargadas de sal las cigalas.
Como postres practicamente somos asíduos a los mismos, con leche asada, leche frita, crema catalana y piña natural....mención hecha por el servicio de postres caseros y estando realmente muy finos y agradables (piña aparte).
Nada más sentarte en la mesa te sirven ración de pan tostado con ajo aceite y tarrina de tomate natural triturado. Previamente habiamos pedido 2 cervezas y 2 coca colas...terminando con los cafés.
Las copas para el vino las mismas que para la cerveza. Al preguntar si disponian de otro tipo de copas nos indicaron que no. No debía ser el día del servicio atento.
Las mesas donde nos ubicaron (zona de fumadores solicitado previamente) practicamente sin espacio entre las mismas, incluso con algún apuro para el servicio a la hora de retirar los platos. Las sillas tampoco resultaron excesivamente comodas.
A pesar de ello, volveremos en septiembre por las excelentes materias primas. Tambien para comprobar si hay mejoria en bodega y atención del servicio.